martes, 1 de septiembre de 2009

TORRE PACHECO/ Grave un niño discapacitado de 12 años al sufrir un síncope y caer en una piscina

El menor, vecino del Pilar de la Horadada, disfrutaba de dos semanas de estanciasin padres en un centro de ayuda al discapacitado de la pedanía de Santa Rosalía
ALICIA RUBIO TORRE PACHECO/ La Verdad
Un niño de 12 años con discapacidad se encuentra grave en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, centro al que fue trasladado en helicóptero tras caer ayer a una piscina en la pedanía pachequera de Santa Rosalía y sufrir un síndrome de inmersión, según informaron desde el Centro de Coordinación de Emergencias. Los hechos ocurrieron sobre las 12.30 horas en un antiguo colegio de la localidad que desde hace dos años es utilizado por la asociación Aidemar para atender a menores discapacitados durante los meses estivales.
El menor, vecino de Pilar de la Horadada, padece una discapacidad y estaba disfrutando de dos semanas en el citado centro sin sus padres y con cuidadores de Aidemar, según los vecinos de las viviendas cercanas a la asociación. Daba la casualidad que ayer era el último día de su estancia vacacional en Santa Rosalía, pero el destino le pasó una mala jugada. Cuando pretendía meterse en la piscina, ayudado por una de las cuidadoras del centro, sufrió un síncope que le hizo perder el conocimiento. El niño se cayó dentro del agua, según uno de los médicos que atendió al menor, y sufrió un síndrome de inmersión que le hizo entrar en parada cardiorrespiratoria.
Una ambulancia del 112 atendió al menor en el lugar de los hechos, necesitando más de una hora para reanimarle. Mientras tanto, y debido a la discapacidad del menor, un helicóptero aterrizaba junto al centro para trasladarle al Hospital Virgen de la Arrixaca donde se prevé que se le realicen pruebas para estimar el motivo de la parada y determinar si ésta se produjo por causas cardiacas o neurológicas. El menor, tal y como informaron ayer fuentes del hospital, se encuentra ingresado en la UCI de pediatría de la Arrixaca.
Alertados por el ruido del helicóptero, los vecinos de Santa Resalía se reunieron ayer en las puertas del centro para interesarse por la suerte del niño. La Policía Local tomó ayer declaraciones a la cuidadora, testigo más directo de lo ocurrido. Ésta sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser atendida. Esta redacción trató ayer sin éxito de recabar la versión de los hechos de alguno de los miembros de Aidemar.

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