El ex mandatario ha denunciado a través de una llamada que en su país "además de un Golpe de Estado, se está instalando una dictadura fascista"29.09.09 - 06:55 -
EFE NACIONES UNIDAS/ La Verdad
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, se ha dirigido a la Asamblea General de la ONU mediante una conexión por teléfono móvil que le hizo su canciller, Patricia Rodas. "Solicito a Naciones Unidas su apoyo para revertir este Golpe de Estado y que la democracia sea un bien para todas las naciones del mundo", ha pedido Zelaya, mientras la canciller de Ecuador ponía el teléfono móvil en el micrófono del podio de oradores de la Asamblea.
Zelaya, desde su refugio en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, ha denunciado vía telefónica que en su país "además de un Golpe de Estado, se está instalando una dictadura fascista". El derrocado mandatario, ha recordado que su país lleva ya "93 días de represión" y ha denunciado que el Gobierno de facto de Roberto Micheletti ha clausurado dos medios de comunicación.
Honduras vive una situación de extrema gravedad desde que el pasado 28 de junio Zelaya fuese depuesto y sustituido ese mismo día, por designación del Parlamento, por Micheletti, quien presidía ese poder del Estado. La situación ha empeorado desde que hace una semana Zelaya se refugiara en la legación diplomática brasileña, rodeada por las fuerzas de seguridad de Honduras, en donde se declaró este lunes el estado de sitio.
El régimen golpista se convierte en dictadura
Terminada la conexión telefónica, la canciller hondureña ha proseguido con su intervención ante la 64 Asamblea General de la ONU, que se ha postergado debido a los acontecimientos, en varias ocasiones desde su inicio el pasado miércoles. "Seguimos luchando para conquistar la democracia, desarmados, y solamente con la verdad como arma", ha dicho Rodas, que ha resaltado la solidaridad internacional con su país y con Zelaya. La ministra de Relaciones Exteriores hondureña ha denunciado "el régimen que de golpista se va convirtiendo rápidamente en una dictadura como las (que había) hace tres y cuatro décadas" en América Latina.
"En Honduras no hay guerra civil ni fuerzas armadas que se confronten, no hay grupos subversivos", ha señalado Rodas, que poco antes había afirmado que "la vida del presidente Zelaya está en peligro, como lo está la de todos los hondureños". Ha pedido a la ONU que interponga la "fuerza de su autoridad" para acabar con la situación porque, ha subrayado, Honduras "quiere ser una república soberana, libre e independiente con una democracia sólida y duradera que contribuya a acabar con las desigualdades".
Rodas ha ofrecido igualmente su apoyo a las negociaciones del Acuerdo de San José, que ha patrocinado la mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias. "Mientras no existan garantías constitucionales y exista el estado de sitio permanente, no haya derechos ciudadanos, no existen condiciones para desarrollar elecciones libres, transparentes y universales", ha agregado la ministra de Exteriores de Zelaya, quien también se ha dirigido al pleno de la Asamblea General para pedirle que celebre una reunión "de carácter extraordinario y urgente que revise de forma permanente la situación que se vaya desarrollando en Honduras".
Solicita una misión diplomática especial
Rodas ha solicitado también al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que "nombre una misión diplomática especial y urgente" que "viaje en el más corto tiempo posible y haga una visita de trabajo a Honduras, para evaluar la situación" y elabore un informe al respecto. También se ha referido a la misión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA), que ha sido expulsada del territorio hondureño por parte del gobierno de facto.
"Solicito que se mantenga en análisis y examen permanente la situación de violencia y el peligro de violación de las Convenciones de Viena sobre la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y la garantías del derecho internacional", ha dicho la ministra hondureña al pleno de la Asamblea. La canciller ha pedido que "se demande a las autoridades golpistas el respeto irrestricto de la vida de Zelaya y de la embajada de Brasil". Rodas ha reiterado su petición de que Zelaya sea restituido en su poder porque "fue electo presidente por amplia mayoría en unas elecciones libres y democráticas", y ha calificado al depuesto presidente de "héroe de la defensa de los derechos democráticos de los pueblos".
Zelaya, desde su refugio en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, ha denunciado vía telefónica que en su país "además de un Golpe de Estado, se está instalando una dictadura fascista". El derrocado mandatario, ha recordado que su país lleva ya "93 días de represión" y ha denunciado que el Gobierno de facto de Roberto Micheletti ha clausurado dos medios de comunicación.
Honduras vive una situación de extrema gravedad desde que el pasado 28 de junio Zelaya fuese depuesto y sustituido ese mismo día, por designación del Parlamento, por Micheletti, quien presidía ese poder del Estado. La situación ha empeorado desde que hace una semana Zelaya se refugiara en la legación diplomática brasileña, rodeada por las fuerzas de seguridad de Honduras, en donde se declaró este lunes el estado de sitio.
El régimen golpista se convierte en dictadura
Terminada la conexión telefónica, la canciller hondureña ha proseguido con su intervención ante la 64 Asamblea General de la ONU, que se ha postergado debido a los acontecimientos, en varias ocasiones desde su inicio el pasado miércoles. "Seguimos luchando para conquistar la democracia, desarmados, y solamente con la verdad como arma", ha dicho Rodas, que ha resaltado la solidaridad internacional con su país y con Zelaya. La ministra de Relaciones Exteriores hondureña ha denunciado "el régimen que de golpista se va convirtiendo rápidamente en una dictadura como las (que había) hace tres y cuatro décadas" en América Latina.
"En Honduras no hay guerra civil ni fuerzas armadas que se confronten, no hay grupos subversivos", ha señalado Rodas, que poco antes había afirmado que "la vida del presidente Zelaya está en peligro, como lo está la de todos los hondureños". Ha pedido a la ONU que interponga la "fuerza de su autoridad" para acabar con la situación porque, ha subrayado, Honduras "quiere ser una república soberana, libre e independiente con una democracia sólida y duradera que contribuya a acabar con las desigualdades".
Rodas ha ofrecido igualmente su apoyo a las negociaciones del Acuerdo de San José, que ha patrocinado la mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias. "Mientras no existan garantías constitucionales y exista el estado de sitio permanente, no haya derechos ciudadanos, no existen condiciones para desarrollar elecciones libres, transparentes y universales", ha agregado la ministra de Exteriores de Zelaya, quien también se ha dirigido al pleno de la Asamblea General para pedirle que celebre una reunión "de carácter extraordinario y urgente que revise de forma permanente la situación que se vaya desarrollando en Honduras".
Solicita una misión diplomática especial
Rodas ha solicitado también al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que "nombre una misión diplomática especial y urgente" que "viaje en el más corto tiempo posible y haga una visita de trabajo a Honduras, para evaluar la situación" y elabore un informe al respecto. También se ha referido a la misión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA), que ha sido expulsada del territorio hondureño por parte del gobierno de facto.
"Solicito que se mantenga en análisis y examen permanente la situación de violencia y el peligro de violación de las Convenciones de Viena sobre la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y la garantías del derecho internacional", ha dicho la ministra hondureña al pleno de la Asamblea. La canciller ha pedido que "se demande a las autoridades golpistas el respeto irrestricto de la vida de Zelaya y de la embajada de Brasil". Rodas ha reiterado su petición de que Zelaya sea restituido en su poder porque "fue electo presidente por amplia mayoría en unas elecciones libres y democráticas", y ha calificado al depuesto presidente de "héroe de la defensa de los derechos democráticos de los pueblos".
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