CEOE, dispuesta a desbloquear la negociación colectiva de 200905.09.09 -
ELISA GARCÍA COLPISA. MADRID/ La Verdad
Gobierno, patronales y sindicatos recuperaron ayer (al menos aparentemente) las buenas relaciones. Con la disculpa de conocer la opinión de los agentes sociales sobre la futura ley de Economía Sostenible -destinada a modificar el sistema productivo del país-, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero citó «con espíritu positivo y constructivo», en La Moncloa, a los líderes de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y a los presidentes de CEOE y CEPYME, Gerardo Díaz Ferrán y Jesús Bárcenas.
En torno a un 'aperitivo', que se prolongó durante horas, todos manifestaron su voluntad de entenderse. No obstante, después de las desavenencias de julio, también todos se mostraron cautos. Incluso Rodríguez Zapatero, con ironía, rogó a Díaz Ferrán que no sorprenda en próximos días con sus típicas propuestas, en alusión a la reforma laboral profunda que reclama, según comentaron otros asistentes a la reunión.
Y no hubo que esperar mucho para que los temores del presidente se cumplieran. El dirigente de la patronal reclamó ante los micrófonos de la cadena Cope, apenas tres horas después de abandonar Moncloa, «un mercado laboral más justo». Insistió en que su organización nunca se olvidará de «los principios fundamentales» que suponen las variaciones demandadas.
Con independencia de las declaraciones posteriores de Díaz Ferrán, uno de los pasos más valorados dado en el encuentro radica en que el presidente de CEOE parece dispuesto a realizar gestiones para que las patronales sectoriales desbloqueen la negociación de los convenios colectivos de 2009. Existen 1.500 pactos atascados que mantienen a cuatro millones de trabajadores sin renovar sus condiciones laborales. Díaz Ferrán también aspira, resaltó, a llegar a un acuerdo que varíe la negociación colectiva de los próximos años, planteamiento recibido con satisfacción por los sindicatos.
El responsable del Gobierno estuvo acompañado de la vicepresidenta económica, Elena Salgado; del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho; y de su jefe de Gabinete, José Enrique Serrano. Ninguno concretó en qué consistirá la ley de Economía Sostenible. Desde el Ejecutivo se mantiene que la norma es imprescindible para conseguir una economía sin pies de barro y un patrón de crecimiento moderno, apoyado en sectores «punteros» ligados a la innovación e investigación, a las nuevas tecnologías y a las energías renovables. Precisamente, Rodríguez Zapatero reiteró su apuesta por un gran pacto de Estado en educación y energía.
El Gobierno remitirá la próxima semana (seguramente el martes) a empresarios y sindicatos un boceto del anteproyecto de la compleja ley para que los dirigentes de CC OO, UGT, CEOE y CEPYME sugieran propuestas. La intención del Gobierno es que en mes y medio el borrador de la norma, que tendrá carácter marco, sea aprobado en Consejo de Ministros. Rodríguez Zapatero señaló que las próximas reuniones podrán llevarse a cabo de manera bilateral (Ejecutivo-sindicatos o Ejecutivo-confederaciones).
Los secretarios generales de los sindicatos y los presidentes de las patronales coincidieron en que el encuentro se desarrolló en un tono relajado. Ambas partes valoraron positivamente la «llamada» del presidente del Gobierno. CC OO y UGT resaltaron la importancia de que «se asuma sin la más mínima duda que la crisis no es un problema de índole laboral», y CEOE y CEPYME, que la modernización del sistema requerirá ayudas oficiales para los principales sectores, conscientes de que el tejido empresarial español es «minifundista».
Con anterioridad al encuentro, la vicepresidenta primera, Teresa Fernández de la Vega, pronosticó que en «el marco del diálogo social» se continuará «trabajando». El objetivo será «abordar todas las medidas necesarias para salir de la crisis y recuperar el crecimiento y el empleo».
En torno a un 'aperitivo', que se prolongó durante horas, todos manifestaron su voluntad de entenderse. No obstante, después de las desavenencias de julio, también todos se mostraron cautos. Incluso Rodríguez Zapatero, con ironía, rogó a Díaz Ferrán que no sorprenda en próximos días con sus típicas propuestas, en alusión a la reforma laboral profunda que reclama, según comentaron otros asistentes a la reunión.
Y no hubo que esperar mucho para que los temores del presidente se cumplieran. El dirigente de la patronal reclamó ante los micrófonos de la cadena Cope, apenas tres horas después de abandonar Moncloa, «un mercado laboral más justo». Insistió en que su organización nunca se olvidará de «los principios fundamentales» que suponen las variaciones demandadas.
Con independencia de las declaraciones posteriores de Díaz Ferrán, uno de los pasos más valorados dado en el encuentro radica en que el presidente de CEOE parece dispuesto a realizar gestiones para que las patronales sectoriales desbloqueen la negociación de los convenios colectivos de 2009. Existen 1.500 pactos atascados que mantienen a cuatro millones de trabajadores sin renovar sus condiciones laborales. Díaz Ferrán también aspira, resaltó, a llegar a un acuerdo que varíe la negociación colectiva de los próximos años, planteamiento recibido con satisfacción por los sindicatos.
El responsable del Gobierno estuvo acompañado de la vicepresidenta económica, Elena Salgado; del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho; y de su jefe de Gabinete, José Enrique Serrano. Ninguno concretó en qué consistirá la ley de Economía Sostenible. Desde el Ejecutivo se mantiene que la norma es imprescindible para conseguir una economía sin pies de barro y un patrón de crecimiento moderno, apoyado en sectores «punteros» ligados a la innovación e investigación, a las nuevas tecnologías y a las energías renovables. Precisamente, Rodríguez Zapatero reiteró su apuesta por un gran pacto de Estado en educación y energía.
El Gobierno remitirá la próxima semana (seguramente el martes) a empresarios y sindicatos un boceto del anteproyecto de la compleja ley para que los dirigentes de CC OO, UGT, CEOE y CEPYME sugieran propuestas. La intención del Gobierno es que en mes y medio el borrador de la norma, que tendrá carácter marco, sea aprobado en Consejo de Ministros. Rodríguez Zapatero señaló que las próximas reuniones podrán llevarse a cabo de manera bilateral (Ejecutivo-sindicatos o Ejecutivo-confederaciones).
Los secretarios generales de los sindicatos y los presidentes de las patronales coincidieron en que el encuentro se desarrolló en un tono relajado. Ambas partes valoraron positivamente la «llamada» del presidente del Gobierno. CC OO y UGT resaltaron la importancia de que «se asuma sin la más mínima duda que la crisis no es un problema de índole laboral», y CEOE y CEPYME, que la modernización del sistema requerirá ayudas oficiales para los principales sectores, conscientes de que el tejido empresarial español es «minifundista».
Con anterioridad al encuentro, la vicepresidenta primera, Teresa Fernández de la Vega, pronosticó que en «el marco del diálogo social» se continuará «trabajando». El objetivo será «abordar todas las medidas necesarias para salir de la crisis y recuperar el crecimiento y el empleo».
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