Una grieta de 1,5 kilómetros sale a la luz tras retirarse el agua de la riada
En la pedanía lumbrerense de El Esparragal no salen de su asombro. Por si no habían tenido bastante con la riada de finales de septiembre, ahora se encuentran con una enorme grieta que se ha abierto a lo largo de un kilómetro y medio de superficie, con una profundidad que oscila entre los dos y los cinco metros.
El más sorprendido de todos es el dueño de una de las fincas que han quedado divididas por arte y gracia de la naturaleza. «Imagínese el susto que nos llevamos cuando la descubrimos. Se ha abierto a raíz de las inundaciones, pero las causas no las conocemos. Cuando se secó todo el agua y apareció, enseguida llamamos a la Policía para avisar. Bueno, primero tuvimos que reponernos un poco del susto. Nadie se explica cómo ha podido pasar esto», comenta todavía incrédulo.
El socavón, que es una línea perfecta, afecta tanto a viviendas como a explotaciones agrarias. Técnicos de Protección Civil y del Instituto Geológico y Minero de España se desplazaron hasta la zona para hacer una primera evaluación. Aún no hay conclusiones.
Desde ambos organismos aseguran que es necesario «realizar un estudio detallado del suceso para saber su origen y consecuencias. Nos desplazamos a El Esparragal a hacer una visita previa, pero es preciso profundizar para poder determinar con exactitud por qué se ha abierto la tierra de esta manera». Ninguno de los técnicos consultados se atreve a determinar si podría tratarse de una falla o ser consecuencia de continuadas extracciones de agua subterránea o de roturaciones, entre otras posibles causas.
Al principal afectado, más que preocuparle de qué se trata, lo que le quita el sueño es poder continuar con las obras de su vivienda. «Estábamos ahora con el tejado. La casa es de mi novia y mía; la queríamos tener terminada para mediados del próximo año, pero ahora no sabemos lo que va a ocurrir, porque de momento nos han pedido que no continuemos con los trabajos. Los técnicos que han estado aquí nos dijeron que ahora hay que hacer pruebas y tienen que traer máquinas de medición y radares. Llevamos mucho dinero invertido y estamos bastante asustados por lo que pueda suceder a partir de ahora».
La zona concreta en la que se sitúa la grieta está próxima a la rotonda de Los Soles, en el núcleo de La Estación. El emplazamiento coincide con el área de máxima afección de la riada, que en ese mismo punto se cobró la vida de tres personas.
Aunque la sorpresa se ha adueñado de los vecinos, lo cierto es que algunos de los lugareños recuerdan un antecedente hace algo más de una década. «Hace bastantes años se abrió un hoyo similar, pero entonces lo taparon con tierra y no se investigó». El Ayuntamiento ya ha solicitado a la Comunidad Autónoma y al Instituto de Geología un «estudio exhaustivo».
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