Morente. Eurovillas VI.
Residencial Nuevo Principado.
El mejor espacio abierto con que
contaba esta zona residencial de Los
Alcázares era el Paseo Río Nalón. Pero hace tiempo que se le cambió el uso. Ya
no es un lugar para pasear. El uso inicial para el que fue concebido –disfrute
general- se cambió, siendo actualmente un recinto atípico saturado de comedores
al aire libre, reservado exclusivamente para clientes de restaurantes, a cuyos
titulares se les ruega que dejen un pasillo central. Esta agrupación de
comedores y los edificios que los flanquean, se interpreta como una compañía mercantil
cuyo objeto social, al tiempo de constituirse, era el propio de un residencial
abierto: viviendas, despachos y pequeños comercios. Cada propietario equivale a
un socio.
Estos socios (propietarios)
desembolsaron en su momento el capital social, mediante aportación de bienes no
dinerarios, suscribiendo acciones con diferentes derechos. Preferentes (64) distribuidas entre los propietarios de locales
dedicados a restauración: total libertad para actuar, no precisan autorización
alguna. Ordinarias (400)
corresponden a los propietarios de viviendas: pueden utilizarlas siempre y
cuando no molesten a los restauradores. Extraordinaria
(1) auténtica acción de oro, es de propiedad municipal; su titular incentiva a
los “preferentes”, cediéndoles el uso de la vía pública a cambio de dinero,
comprometiéndose con ellos a: expoliar el mobiliario urbano, dejar hacer,
repartir papeles (actividad y ocupación de suelo público) y limpieza diaria.
El valor patrimonial de las acciones de
Comedores Río Nalón, S. A. y su rentabilidad, muestra las mismas diferencias
que en cuanto a derechos sociales. Preferentes
(64): escasa oferta, fuerte demanda, cotizan al alza. Ordinarias (400): exceso de oferta, demanda nula, devaluación
continua. Extraordinaria (1): no
corre riesgos, siempre gana, recauda de todos.
Vistas las condiciones del mercado en
esta “Jauja hostelera”, hay perspectivas de que los socios preferentes lleguen
a 70 ó más. Lo importante es dejar hacer, para luego poder decir: ¿no querréis
que cerremos los restaurantes? Si
alguien pregunta ¿y qué pasa con los derechos de los residentes? Esta será la respuesta: que no se quejen, ellos son los culpables
por no informarse bien sobre este municipio, antes de invertir su dinero.
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