Cieza hierve de rabia e indignación por la trágica muerte de un «hombre bueno»

El Ayuntamiento decreta dos días de luto oficial y las banderas ondean a media asta 

23.09.12 - 00:54 - 

ANTONIO GÓMEZ |/ La Verdad

A falta de confirmar por la investigación policial que la muerte de Francisco Lozano Puche fue un asesinato; lo cual, a todas luces, parece ya prácticamente definitivo, las palabras mezquindad, crueldad, ignominia, salvajismo y otras parecidas no serían suficientes para aplastar a los autores de tan execrable acción. Teniendo en cuenta además que la bondad e inocencia de Paco 'el del quiosco de golosinas' de la calle Cadenas, como lo conocían sus vecinos, le impedía defenderse si quiera de cualquier ataque, y mucho menos de la repugnante atrocidad cometida contra él.

Aunque imaginando la cobarde y fría capacidad de los autores para realizar tal horror, cualquiera puede presumir que ni las palabras más contundentes de un idioma podrían calificar y hacer mella en semejante basura humana.

Las redes sociales ardían ayer junto con la indignación de vecinos de Francisco ante su bárbara muerte, por la que el ayuntamiento ha decretado dos días de luto oficial -ayer sábado y hoy- en los que las banderas de los edificios municipales ondean a media asta.

Teresa, una vecina que vive enfrente de la que hasta ayer fue la casa de Francisco, aseguró que «Paco era muy bueno, inocente, incapaz de hacerle nada a nadie y, por supuesto, incapaz de defenderse. Era un santo. Muchas veces me decía que me quedara con él en su tienda de golosinas para hablar un 'ratico'. Y, ahora, mira lo que le ha pasado al 'pobrecico'».

Otro vecino, que vio a la víctima el viernes hacia las nueve y media de la mañana regresar a su casa de su paseo matutino, indicó todavía con la incredulidad en la expresión de su cara, que a sus más de 40 años, « aún recuerdo cuando, siendo pequeño, le compraba golosinas».

El funeral de Francisco se celebra hoy a las once y media de la mañana en la basílica de Nuestra Señora de la Asunción. Familiares y amigos velaron su cuerpo desde el mediodía de ayer en el tanatorio de Cieza.

Mientras tanto sigue la investigación policial. Los expertos de homicidios que comenzaron su trabajo hacia las diez de la noche del viernes, continuaron durante buena parte de la jornada de ayer ,recogiendo huellas y objetos de los que puedan extraer muestras de ADN. Personas cercanas a la familia indicaron a este periódico que están dispuesta a no cejar en el empeño hasta a dar con los responsables de la muerte de Francisco.

Delincuentes habituales

Se baraja la posibilidad de que hayan sido dos los autores del presunto homicidio, que serían delincuentes habituales del municipio y que uno de ellos sea una mujer.

Todos los que conocían a Paco coinciden en resaltar su bondad. Cuando hacia las once y media de la noche del viernes el furgón funerario cerró en seco sus puertas traseras con su cuerpo inerte dentro, una joven vecina situada detrás de la fila de periodistas comentó en voz alta: «Ya se va. Con las veces que el pobre repasaba las cuentas de los clientes en su calculadora para que nadie lo engañara. Ya no la va encender más». Y otro ciudadano recordó entonces «aquel lejano atardecer de Navidad, de cielo plomizo y lluvia persistente, en el que, al entrar, en su 'casetica' de golosinas, fue recibido por la sencillez del establecimiento y su sempiterna y cálida sonrisa». Así lo recordarán siempre todos los que entraron alguna vez a comprar chucherías, sonriendo mientras tecleaba aplicadamente su calculadora