Alrededor de 850.000 personas se han lanzado a las calles de la ciudad condal
Los jugadores han paseado en un autobús descapotable durante 3 horas
Piqué: "Ni nos drogramos ni compramos a los árbitros"
Radio Televisión Española
EFE
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MARÍA CASTELO
Hace tan solo 16 días los jugadores azulgranas prometían tras proclamarse campeones de Liga quevolverían el día 29 al Camp Nou con la Champions. Dicho y hecho, los hombres de Pep Guardiola han vuelto al estadio para celebrar con la afición su cuarta ‘orejuda’.
El Camp Nou se llenó en apenas hora y cuarto y cerca de 60.000 personas se quedaron con las ganas de poder entrar. Sobre las 20.30 horas, el autobús llegaba al estadio y con ellos la locura se acentuaba. Los jugadores fueron saltando uno por uno al campo y Pep Guardiola y Tito Vilanova fueron los encargados de aparecer con la Copa.
Con el trofeo de Liga y de Champions en el centro del campo, faltaba la Supercopa de España conseguida a principios de temporada, los jugadores del Barcelona fueron hablando. Aunque había mucha expectación por el discurso que habrían preparado los azulgrana, estos fueron parcos en palabras.
Además de Guardiola, los elegidos para hablar fueron Puyol, Messi, Xavi, Iniesta, Valdés, Piqué y Abidal. Al igual que el técnico, todos afirmaron sentirse muy orgullosos de vestir la camiseta azulgrana y dieron las gracias a los aficionados por el apoyo mostrado durante toda la temporada.
Tan solo Piqué se salió un poco del guión establecido, afirmando que “ni se drograban, ni compraban a los árbitros”, “nosotros solo jugamos al fútbol”.
Abidal quiso agradecer al equipo, y en especial a Carles Puyol, el detalle de dejarle el brazalete de capitán en Wembley. El francés aseguró que “fue el mejor día de su carrera deportiva" y matizó que fue "un auténtico honor levantar la Copa”
Antes de dirigirse al concierto de la colombiana Shakira, al que estaban todos invitados, el Barcelona puso el broche de oro a la celebración con fuegos artificiales.
Guardiola, el ausente del desfile
Antes de llegar al Camp Nou, los jugadores estuvieron paseando por las calles de Barcelona cerca de tres horas en un autobús descapotable. Alrededor de 850.000 personas ocuparon las calles de la ciudad condal para festejar con sus ídolos el nuevo título conquistado.
Con las dos Copas presidiendo, la de Liga y la de Champions, los blaugrana bebieron y bailaron sin cesar durante el recorrido aunque se echaba de menos a uno de los protagonistas, Pep Guardiola.
Hasta que apareció junto a sus chicos, sobre las 19.20 horas, muchos eran los que se preguntaban donde se escondía el míster. Y es que, fiel a su filosofía, el técnico prefirió quedarse en un segundo plano y echar vistazo a un dossier de prensa que le habían preparado, presumiblemente, sobre la victoria conseguida en Wembley.
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