Los blancos ganan al Valencia (2-0) con goles de Higuaín y Cristiano y se sitúa a un punto del Barça a falta de cinco jornadas para el final
AGENCIAS 18-04-2010/ Cadena SER
AGENCIAS 18-04-2010/ Cadena SER
El Real Madrid no falló y se hizo con los tres puntos al derrotar (2-0) al Valencia, en el partido correspondiente a la trigésimo tercera jornada en la Liga BBVA, gracias a un gol de Higuaín y a otro de Cristiano Ronaldo, que hace que los blancos se coloquen a un punto del Barcelona, tras el empate en el derbi ante el Espanyol.
Con un juego de muchos quilates y gran precisión, el conjunto de Manuel Pellegrini dio forma a un triunfo tan brillante como revitalizante. Un gol de Higuaín en el minuto 25, al aprovechar un buen pase de Guti, y otro de Crisiano en el 78, fueron suficiente para que los tres puntos se quedaran en el Bernabéu y el Madrid se meta de lleno en la lucha por el título.
Y es que el Real Madrid sacó, además de un buen fútbol, su marca distinguida, el orgullo, ésa que históricamente no le permite concesión alguna y que le hace luchar por todo. Abatidos hace una semana por la derrota en el ''clásico'', dos victorias consecutivas vuelven a poner al Real Madrid en órbita, en la carrera hacia la corona.
Desde el principio salió dominando el Madrid. A sabiendas de la importancia del choque, no se permitieron licencia alguna, y cercaron el marco de César, sin apenas oposición valenciana. Avisaron Cristiano, Van der Vaart y sobre todo Guti, que en el 20 tuvo la más clara.
Pero el primer tanto madridista llevó la firma de Higuaín. En el minuto 25, el argentino aprovechó un pase en profundad de Guti para perforar la meta de César, avisada varias veces con anterioridad. Con este gol, el ''Pipita'' se queda a sólo un tanto de su compatriota Messi en la lucha por el trofeo de máximo goleador.
Sin los errores de meses pasados, en los que el Madrid mostraba su cara más gris cuando se adelantaba en el marcador, un vendaval de juego y ocasiones se cernió sobre el área visitante.
Van der Vaart tuvo el segundo en sus botas, pero Alexis sacó el balón cuando Chamartin ya cantaba el de la tranquilidad. Acto seguido, Higuaín marró un ''mano a mano'' muy claro ante César, precisamente este error hizo las funciones de despertador para los de Emery, inéditos a estas alturas de choque.
Pasada la media hora de juego, Mata -canterano madridista- mandó el balón al palo al aprovechar un rechace de Casillas, en la que fue la única credencial de un Valencia deslucido en el primer acto y que se pudo ir con una losa mayor de haber acertado Van der Vaart, Higuaín y Cristiano sus respectivas ocasiones.
Tras la reanudación, el Valencia salió con la firme idea de lavar su imagen. Los Silva, Mata y Villa, que penaron durante los primeros 45 minutos, intentaron inyectar a sus compañeros energía, ése plus anímico del que se siente impotente ante la inferioridad manifiesta.
Sin embargo, el Real Madrid no bajó el pistón y aunque llegó con menos claridad, siguió manejando la contienda. Sólo Silva puso en dudas el marcador, con un tremendo zurdazo que repelió la escuadra de Casillas.
Tan sólo, un espejismo entre el mar de dudas que fue el Valencia. Ya que Cristiano, el dogma al que se aferra el madridismo para quitarle el trono al Barcelona, resolvió en el 78 al aprovechar un buen pase de Van der Vaart desde la izquierda.
Tres puntos más, que no hacen otra que hinchar el pecho de un Real Madrid que no se rendirá y que peleará hasta el final. Necesitan un tropiezo culé y ganar todo. Lo que hace una semana era un imposible, ahora es un objetivo asumible. El Real Madrid cree.
Con un juego de muchos quilates y gran precisión, el conjunto de Manuel Pellegrini dio forma a un triunfo tan brillante como revitalizante. Un gol de Higuaín en el minuto 25, al aprovechar un buen pase de Guti, y otro de Crisiano en el 78, fueron suficiente para que los tres puntos se quedaran en el Bernabéu y el Madrid se meta de lleno en la lucha por el título.
Y es que el Real Madrid sacó, además de un buen fútbol, su marca distinguida, el orgullo, ésa que históricamente no le permite concesión alguna y que le hace luchar por todo. Abatidos hace una semana por la derrota en el ''clásico'', dos victorias consecutivas vuelven a poner al Real Madrid en órbita, en la carrera hacia la corona.
Desde el principio salió dominando el Madrid. A sabiendas de la importancia del choque, no se permitieron licencia alguna, y cercaron el marco de César, sin apenas oposición valenciana. Avisaron Cristiano, Van der Vaart y sobre todo Guti, que en el 20 tuvo la más clara.
Pero el primer tanto madridista llevó la firma de Higuaín. En el minuto 25, el argentino aprovechó un pase en profundad de Guti para perforar la meta de César, avisada varias veces con anterioridad. Con este gol, el ''Pipita'' se queda a sólo un tanto de su compatriota Messi en la lucha por el trofeo de máximo goleador.
Sin los errores de meses pasados, en los que el Madrid mostraba su cara más gris cuando se adelantaba en el marcador, un vendaval de juego y ocasiones se cernió sobre el área visitante.
Van der Vaart tuvo el segundo en sus botas, pero Alexis sacó el balón cuando Chamartin ya cantaba el de la tranquilidad. Acto seguido, Higuaín marró un ''mano a mano'' muy claro ante César, precisamente este error hizo las funciones de despertador para los de Emery, inéditos a estas alturas de choque.
Pasada la media hora de juego, Mata -canterano madridista- mandó el balón al palo al aprovechar un rechace de Casillas, en la que fue la única credencial de un Valencia deslucido en el primer acto y que se pudo ir con una losa mayor de haber acertado Van der Vaart, Higuaín y Cristiano sus respectivas ocasiones.
Tras la reanudación, el Valencia salió con la firme idea de lavar su imagen. Los Silva, Mata y Villa, que penaron durante los primeros 45 minutos, intentaron inyectar a sus compañeros energía, ése plus anímico del que se siente impotente ante la inferioridad manifiesta.
Sin embargo, el Real Madrid no bajó el pistón y aunque llegó con menos claridad, siguió manejando la contienda. Sólo Silva puso en dudas el marcador, con un tremendo zurdazo que repelió la escuadra de Casillas.
Tan sólo, un espejismo entre el mar de dudas que fue el Valencia. Ya que Cristiano, el dogma al que se aferra el madridismo para quitarle el trono al Barcelona, resolvió en el 78 al aprovechar un buen pase de Van der Vaart desde la izquierda.
Tres puntos más, que no hacen otra que hinchar el pecho de un Real Madrid que no se rendirá y que peleará hasta el final. Necesitan un tropiezo culé y ganar todo. Lo que hace una semana era un imposible, ahora es un objetivo asumible. El Real Madrid cree.
No hay comentarios:
Publicar un comentario