Hoy podrían salir casi la mitad de los vuelos previstos en el continente
Eurocontrol establece tres áreas distintas de contaminación
Las pérdidas registradas superan ya las que se produjeron tras los atentados del 11-S
20.04.10 - 07:41 -Eurocontrol establece tres áreas distintas de contaminación
Las pérdidas registradas superan ya las que se produjeron tras los atentados del 11-S
AGENCIAS BRUSELAS/ La Verdad
La Agencia Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea (Eurocontrol) confía en la vuelta progresiva a la normalidad en el tráfico aéreo europeo entre hoy y el jueves, tras el acuerdo de establecer tres zonas de riesgo en función de la concentración de cenizas del volcán islandés.
La medida, acordada ayer con la Comisión Europea y los ministros de Transporte de la UE, se espera que permita que hoy, a partir de las 06:00 GMT vuelen entre un 10% y un 15% más de aviones en Europa, tras despegar ayer un tercio del total previsto, y que mañana se produzca un incremento similar. "El volcán ya no está en erupción, por lo que si todo sigue su curso y las condiciones meteorológicas no empeoran el próximo jueves podremos volver por completo a la normalidad", ha señalado el director de redes de tráfico aéreo en Eurocontrol, Bo Redeborn.
La propuesta de Eurocontrol fue apoyada por los países de la Unión Europea a través de una videoconferencia e implica el establecimiento de tres áreas distintas de contaminación. La agencia europea dará a conocer hoy a las 06.00 GMT la zona en la que quedará prohibido volar hasta que descienda el nivel de concentración de ceniza volcánica en función del estado que muestren las imágenes de satélite, que se actualizan cada seis horas.
Aunque de momento no ha podido garantizar qué países incluirá esta zona sí ha adelantado que equivaldrá a un tercio del área afectada en la que está prohibido volar en estos momentos y que con toda probabilidad serán Irlanda, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Luxemburgo y parte de Alemania. Además de esta 'franja roja', se fijará un segundo espacio en el que la presencia de estas partículas es sensiblemente menor, por lo que los países pueden decidir autorizar la reanudación de los servicios aéreos.
Más coordinación
De momento, la decisión seguirá dependiendo de las autoridades nacionales, aunque el nivel de coordinación entre países de la UE se verá reforzado con este nuevo planteamiento. "Un país podrá decidir si se reanudan los servicios aéreos en esta segunda zona, pero tendrá que consultar con los demás estados miembros para garantizar una armonización de las medidas a escala europea", ha aclarado Redeborn. La tercera zona incluirá a los países en los que no se haya detectado riesgos de contaminación y, por tanto, no existan motivos para cerrar el espacio aéreo.
La limitación de las restricciones se produce después de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) criticara ayer duramente a los gobiernos europeos por su gestión de esta crisis y pidiera cambios en el proceso de toma de decisiones.
Preguntado sobre la tardanza en la toma de decisiones, Rederborn explicó que sólo se pudo comprobar el grado de peligrosidad de las cenizas en ciertas zonas el domingo cuando 32 vuelos de prueba despegaron y regresaron a tierra sin daños. La UE no descarta avanzar en un futuro hacia un modelo similar al estadounidense en el que las compañías aéreas estén más implicadas en este tipo de decisiones, una propuesta que fue defendida por algunos países en la reunión informal "virtual" de ministros de Transporte de ayer.
Una nueva nube amenaza el Reino Unido
La previsión de mejora de la situación de Eurocontrol pasa por el buen funcionamiento del sistema de zonas. Sin embargo, la situación en el Reino Unido, lejos de mejorar, podría empeorar. El Centro del Control del Tráfico Aéreo (NATS) británico ha informado de que la erupción volcánica en Islandia "se ha fortalecido" y que se ha originado "una nueva nube de ceniza que se extiende en dirección este y sur" hacia el pais. "Esto demuestra lo dinámica y rápidamente que cambian las condiciones en las que nos encontramos", apunta el NATS. Esto implica que "la situación para los aeropuertos de Irlanda del Norte durante la mañana (del martes) sea incierta, debido a la nueva nube de ceniza", añade el organismo.
No obstante, se mantiene la idea de abrir al tráfico aéreo los aeropuertos de Escocia a partir de las 06.00 horas GMT y de permitir las operaciones a partir de las 12.00 GMT en distintos puntos de Inglaterra, "aunque sin llegar hasta los aeropuertos de Londres". El NATS seguirá evaluando la situación junto a la Oficina Meteorológica y apunta que "probablemente" las cosas cambiarán en el transcurso de la madrugada del martes.
Impacto económico
La presidencia española de turno de la UE anunció ayer que celebrará otra reunión informal de ministros de Transportes en las próximas semanas cuando la situación se haya normalizado para analizar el impacto que ha tenido en la economía europea el cierre del espacio aéreo, que hoy cumple su sexto día.
El Ejecutivo comunitario, por su parte, anunció que estudiará las consecuencias económicas para determinar cómo puede apoyar al sector a hacer frente a las pérdidas de manera que se respeten las normas comunitarias de la competencia. Aunque evitó dar cifras concretas, Bruselas sí adelantó que las pérdidas registradas hasta ahora por el cierre del espacio aéreo superan ya las que se produjeron tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
En paralelo, los eurodiputados del Parlamento Europeo, reunidos en sesión plenaria en Estrasburgo (Francia), decidieron celebrar hoy un debate extraordinario con la CE y la Presidencia española para analizar las consecuencias de las restricciones en el tráfico aéreo.
La medida, acordada ayer con la Comisión Europea y los ministros de Transporte de la UE, se espera que permita que hoy, a partir de las 06:00 GMT vuelen entre un 10% y un 15% más de aviones en Europa, tras despegar ayer un tercio del total previsto, y que mañana se produzca un incremento similar. "El volcán ya no está en erupción, por lo que si todo sigue su curso y las condiciones meteorológicas no empeoran el próximo jueves podremos volver por completo a la normalidad", ha señalado el director de redes de tráfico aéreo en Eurocontrol, Bo Redeborn.
La propuesta de Eurocontrol fue apoyada por los países de la Unión Europea a través de una videoconferencia e implica el establecimiento de tres áreas distintas de contaminación. La agencia europea dará a conocer hoy a las 06.00 GMT la zona en la que quedará prohibido volar hasta que descienda el nivel de concentración de ceniza volcánica en función del estado que muestren las imágenes de satélite, que se actualizan cada seis horas.
Aunque de momento no ha podido garantizar qué países incluirá esta zona sí ha adelantado que equivaldrá a un tercio del área afectada en la que está prohibido volar en estos momentos y que con toda probabilidad serán Irlanda, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Luxemburgo y parte de Alemania. Además de esta 'franja roja', se fijará un segundo espacio en el que la presencia de estas partículas es sensiblemente menor, por lo que los países pueden decidir autorizar la reanudación de los servicios aéreos.
Más coordinación
De momento, la decisión seguirá dependiendo de las autoridades nacionales, aunque el nivel de coordinación entre países de la UE se verá reforzado con este nuevo planteamiento. "Un país podrá decidir si se reanudan los servicios aéreos en esta segunda zona, pero tendrá que consultar con los demás estados miembros para garantizar una armonización de las medidas a escala europea", ha aclarado Redeborn. La tercera zona incluirá a los países en los que no se haya detectado riesgos de contaminación y, por tanto, no existan motivos para cerrar el espacio aéreo.
La limitación de las restricciones se produce después de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) criticara ayer duramente a los gobiernos europeos por su gestión de esta crisis y pidiera cambios en el proceso de toma de decisiones.
Preguntado sobre la tardanza en la toma de decisiones, Rederborn explicó que sólo se pudo comprobar el grado de peligrosidad de las cenizas en ciertas zonas el domingo cuando 32 vuelos de prueba despegaron y regresaron a tierra sin daños. La UE no descarta avanzar en un futuro hacia un modelo similar al estadounidense en el que las compañías aéreas estén más implicadas en este tipo de decisiones, una propuesta que fue defendida por algunos países en la reunión informal "virtual" de ministros de Transporte de ayer.
Una nueva nube amenaza el Reino Unido
La previsión de mejora de la situación de Eurocontrol pasa por el buen funcionamiento del sistema de zonas. Sin embargo, la situación en el Reino Unido, lejos de mejorar, podría empeorar. El Centro del Control del Tráfico Aéreo (NATS) británico ha informado de que la erupción volcánica en Islandia "se ha fortalecido" y que se ha originado "una nueva nube de ceniza que se extiende en dirección este y sur" hacia el pais. "Esto demuestra lo dinámica y rápidamente que cambian las condiciones en las que nos encontramos", apunta el NATS. Esto implica que "la situación para los aeropuertos de Irlanda del Norte durante la mañana (del martes) sea incierta, debido a la nueva nube de ceniza", añade el organismo.
No obstante, se mantiene la idea de abrir al tráfico aéreo los aeropuertos de Escocia a partir de las 06.00 horas GMT y de permitir las operaciones a partir de las 12.00 GMT en distintos puntos de Inglaterra, "aunque sin llegar hasta los aeropuertos de Londres". El NATS seguirá evaluando la situación junto a la Oficina Meteorológica y apunta que "probablemente" las cosas cambiarán en el transcurso de la madrugada del martes.
Impacto económico
La presidencia española de turno de la UE anunció ayer que celebrará otra reunión informal de ministros de Transportes en las próximas semanas cuando la situación se haya normalizado para analizar el impacto que ha tenido en la economía europea el cierre del espacio aéreo, que hoy cumple su sexto día.
El Ejecutivo comunitario, por su parte, anunció que estudiará las consecuencias económicas para determinar cómo puede apoyar al sector a hacer frente a las pérdidas de manera que se respeten las normas comunitarias de la competencia. Aunque evitó dar cifras concretas, Bruselas sí adelantó que las pérdidas registradas hasta ahora por el cierre del espacio aéreo superan ya las que se produjeron tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
En paralelo, los eurodiputados del Parlamento Europeo, reunidos en sesión plenaria en Estrasburgo (Francia), decidieron celebrar hoy un debate extraordinario con la CE y la Presidencia española para analizar las consecuencias de las restricciones en el tráfico aéreo.
Estudian establecer límites bajo los que sería seguro volar
La compañía General Electric (GE), otros fabricantes de motores de aviones y diversos gobiernos están estudiando la posibilidad de establecer límites de concentración de cenizas volcánicas en el aire bajo los cuales se considere segura la navegación aérea, según han informado representantes de empresas aeronáuticas y portavoces gubernamentales.
El mayor peligro que implica la alta concentración de cenizas en el aire es que ésta se introduzca y deposite en las turbinas de los motores de los aviones, bloquee ciertos conductos y provoque recalentamientos y fallos en todo el mecanismo. También preocupa mucho que las pequeñas partículas cristalinas existentes en la ceniza puedan derretir y destrozar ciertas piezas de los motores.
Sin embargo, la ausencia de directrices o límites a la hora de volar en condiciones de alta concentración de cenizas hace difícil el calibrar los riesgos asociados a mantener el tráfico aéreo en Europa en las actuales condiciones. "Desconocemos qué nivel de concentración (de ceniza) en el aire es el aceptable", ha afirmado Bill Boss, de la Fundación para la Seguridad Aérea, una organización cuya sede se encuentra en Estados Unidos. "No hay (nivel) seguro o inseguro".
La compañía General Electric (GE), otros fabricantes de motores de aviones y diversos gobiernos están estudiando la posibilidad de establecer límites de concentración de cenizas volcánicas en el aire bajo los cuales se considere segura la navegación aérea, según han informado representantes de empresas aeronáuticas y portavoces gubernamentales.
El mayor peligro que implica la alta concentración de cenizas en el aire es que ésta se introduzca y deposite en las turbinas de los motores de los aviones, bloquee ciertos conductos y provoque recalentamientos y fallos en todo el mecanismo. También preocupa mucho que las pequeñas partículas cristalinas existentes en la ceniza puedan derretir y destrozar ciertas piezas de los motores.
Sin embargo, la ausencia de directrices o límites a la hora de volar en condiciones de alta concentración de cenizas hace difícil el calibrar los riesgos asociados a mantener el tráfico aéreo en Europa en las actuales condiciones. "Desconocemos qué nivel de concentración (de ceniza) en el aire es el aceptable", ha afirmado Bill Boss, de la Fundación para la Seguridad Aérea, una organización cuya sede se encuentra en Estados Unidos. "No hay (nivel) seguro o inseguro".
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