Ricardo Fernández/ La Verdad
agentes de la UDEF-BLA destacan la extraordinaria rapidez con la que el Consistorio presidido en 2002 por Juan Escudero otorgó una licencia al cerebro de la 'trama Malaya'
El Ayuntamiento autorizó a Roca a construir un hotel el mismo día que lo pidió
Quien se queje de que la Administración es lenta y de que los farragosos trámites burocráticos se eternizan será, desde luego, porque no se llama Juan Antonio Roca ni tiene intereses en el municipio de Los Alcázares. Porque lo cierto es que este consistorio marmenorense funcionaba con extremas diligencia y eficacia en los tiempos en que Juan Escudero era su alcalde y el citado Roca, hoy presunto cerebro de la 'trama Malaya', sólo era un descatado empresario con importantes intereses urbanísticos en la localidad.
Un informe realizado por los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal, sección Blanqueo de Capitales (UDEF-BLA), que está incorporado a las diligencias judiciales sobre el 'caso Ninette' de presunta corrupción en Los Alcázares, desvela con qué inusual y extraordinaria rapidez el ayuntamiento alcazareño podía llegar a atender una solicitud procedente del entorno de Roca.
Así queda de manifiesto con el proyecto de construcción de un hotel de cuatro estrellas, con 102 habitaciones y sótano-aparcamiento, que promovía una sociedad de Roca, Condeor S.L. y cuya representación ostentaba su empleada Monserrat Corulla. Los especialistas policiales reseñan que la solicitud de licencia municipal para levantar el hotel entró en el Consistorio el día 1 de octubre del 2002, con registro de entrada 7724. Pues bien, ese mismo día 1 de octubre, el arquitecto municipal, Mariano Ayuso, imputado en el 'caso Ninette', ya emite un informe favorable. Esa misma jornada, de nuevo, el alcalde firma una resolución otorgando la licencia municipal de obras. También ese día, el concejal de Urbanismo, Alfredo Blanco, igualmente imputado, visa dicho informe y emite la correspondiente certificación.
Y, por último, y por supuesto también ese 1 de octubre, el secretario municipal, Diego Sánchez, imputado como el resto, emite un informe y notifica a Condeor S.L. que debe aportar el proyecto de seguridad y salud y el visado del Colegio Oficial de Arquitectos, preceptivos para la concesión de la licencia y la advertencia de que, si no lo hace, se tendría por desistida su petición.
En resumen, el Ayuntamiento dirigido por Juan Escudero no necesitó ni siquiera de 24 horas, sino de apenas una mañana, para satisfacer el requerimiento de la empresa de Juan Antonio Roca.
El pasado noviembre, cuando el supuesto 'cerebro malayo' prestó declaración en el juzgado de San Javier, ya declaró: «Fue el alcalde con quien negocié y quien me prometió un hotel de cien habitaciones. (...) Fue Juan Escudero quien me dijo que si podía mediar con el señor Olivo (Tomás) para construir un hotel en la parcela de éste (...). Todo esto fue en Marbella. Con posterioridad, en el despacho del alcalde (...) le dije que ya había llegado a un principio de acuerdo con Olivo para construir el hotel».
Lo que no contó Roca, quizá porque no lo recordaba, es que le concedieron la licencia en una mañana.
El Ayuntamiento autorizó a Roca a construir un hotel el mismo día que lo pidió
Quien se queje de que la Administración es lenta y de que los farragosos trámites burocráticos se eternizan será, desde luego, porque no se llama Juan Antonio Roca ni tiene intereses en el municipio de Los Alcázares. Porque lo cierto es que este consistorio marmenorense funcionaba con extremas diligencia y eficacia en los tiempos en que Juan Escudero era su alcalde y el citado Roca, hoy presunto cerebro de la 'trama Malaya', sólo era un descatado empresario con importantes intereses urbanísticos en la localidad.
Un informe realizado por los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal, sección Blanqueo de Capitales (UDEF-BLA), que está incorporado a las diligencias judiciales sobre el 'caso Ninette' de presunta corrupción en Los Alcázares, desvela con qué inusual y extraordinaria rapidez el ayuntamiento alcazareño podía llegar a atender una solicitud procedente del entorno de Roca.
Así queda de manifiesto con el proyecto de construcción de un hotel de cuatro estrellas, con 102 habitaciones y sótano-aparcamiento, que promovía una sociedad de Roca, Condeor S.L. y cuya representación ostentaba su empleada Monserrat Corulla. Los especialistas policiales reseñan que la solicitud de licencia municipal para levantar el hotel entró en el Consistorio el día 1 de octubre del 2002, con registro de entrada 7724. Pues bien, ese mismo día 1 de octubre, el arquitecto municipal, Mariano Ayuso, imputado en el 'caso Ninette', ya emite un informe favorable. Esa misma jornada, de nuevo, el alcalde firma una resolución otorgando la licencia municipal de obras. También ese día, el concejal de Urbanismo, Alfredo Blanco, igualmente imputado, visa dicho informe y emite la correspondiente certificación.
Y, por último, y por supuesto también ese 1 de octubre, el secretario municipal, Diego Sánchez, imputado como el resto, emite un informe y notifica a Condeor S.L. que debe aportar el proyecto de seguridad y salud y el visado del Colegio Oficial de Arquitectos, preceptivos para la concesión de la licencia y la advertencia de que, si no lo hace, se tendría por desistida su petición.
En resumen, el Ayuntamiento dirigido por Juan Escudero no necesitó ni siquiera de 24 horas, sino de apenas una mañana, para satisfacer el requerimiento de la empresa de Juan Antonio Roca.
El pasado noviembre, cuando el supuesto 'cerebro malayo' prestó declaración en el juzgado de San Javier, ya declaró: «Fue el alcalde con quien negocié y quien me prometió un hotel de cien habitaciones. (...) Fue Juan Escudero quien me dijo que si podía mediar con el señor Olivo (Tomás) para construir un hotel en la parcela de éste (...). Todo esto fue en Marbella. Con posterioridad, en el despacho del alcalde (...) le dije que ya había llegado a un principio de acuerdo con Olivo para construir el hotel».
Lo que no contó Roca, quizá porque no lo recordaba, es que le concedieron la licencia en una mañana.
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