Industria compromete 40 millones extra para incentivar la venta de 80.000 automóviles hasta diciembre del 2009
CÉSAR CALVAR MADRID/ La Verdad
CÉSAR CALVAR MADRID/ La Verdad
Las personas interesadas en comprar un coche ya no tendrán que apresurarse, pues en 2010 podrán gozar de las mismas ayudas públicas en vigor hasta ahora. El Gobierno anunció ayer una extensión del todavía vigente Plan 2000E de incentivos a la adquisición de vehículos hasta finales de año, con una dotación de 40 millones de euros que servirán para financiar 80.000 operaciones de compra adicionales. Asimismo, los Presupuestos Generales del Estado para el año próximo incluirán una partida todavía sin cuantificar que permitirá prorrogar esos estímulos.
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, anunció estas medidas tras calificar de «éxito rotundo», el Plan 2000E, que fue dotado en principio con 100 millones de euros y está próximo a agotarse, según ha avisado la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (Fitsa), organismo que gestiona las ayudas. Los incentivos consisten en descuentos de 2.000 euros, de los que 1.000 salen del bolsillo de los fabricantes, 500 del Estado y los 500 restantes de las comunidades autónomas, aunque no todas se han sumado.
Desde su puesta en marcha, el plan ha servido para financiar «el 99%» de las 200.000 operaciones previstas y «ha conseguido darle la vuelta al mercado del automóvil», uno de los más perjudicados por la recesión económica, que en apenas cuatro meses ha pasado de registrar caídas del entorno del 40% en las matriculaciones a subidas superiores al 20%. En breve plazo, el Consejo de Ministros tendrá que aprobar un decreto ley que regulará las condiciones de la prórroga para lo que queda de 2009.
Para el Ejecutivo, el plan 2000E ya ha logrado con dos meses de antelación sus principales objetivos: revitalizar el sector de la automoción, renovar el parque automovilístico -con la subsiguiente mejora de la seguridad vial- y reducir las emisiones de gases a la atmósfera.
De cara al año que viene todavía no se conocen las condiciones y la cuantía de los nuevos incentivos, pues dependen de la redacción final de los presupuestos, ahora en fase de negociación en el Congreso de los Diputados. Sebastián avanzó que varios grupos parlamentarios plantearon el pasado viernes enmiendas para solicitar una prórroga en las ayudas, pero señaló que «las condiciones (finales) no las podemos anunciar por respeto al trámite parlamentario». En todo caso, esas peticiones proporcionan «un ancla que nos garantiza que va a haber una extensión» de los fondos a 2010.
Reunión con el sector
La semana próxima, el director general de Industria, Jesús Candil, se reunirá con representantes de los fabricantes de coches para explicar los detalles de la prórroga. La intención del Gobierno es que entre en vigor cuanto antes y con las menores discontinuidades posibles.
Sebastián pidió al sector de la automoción y a las comunidades autónomas que se sumen a la extensión del plan e hizo un llamamiento expreso a los gobiernos de La Rioja y Madrid para que la respalden, al objeto de «conseguir que las ventas aumenten en todas las comunidades y no sólo en quince».
La decisión del Gobierno llega dos días después del acuerdo alcanzado con Magna para reducir los despidos en la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza) y tras otras noticias positivas para el sector que afectan a las plantas de producción de Seat en Barcelona, Renault en Valladolid y Ford en Valencia.
Sebastián reafirmó su «compromiso» con el sector, que calificó de «estratégico» porque da empleo a 300.000 personas, incluidas las que trabajan en la industria auxiliar. Explicó que decisiones como las anunciadas ayer «sirven para que los inversores extranjeros y los centros de decisión de las empresas, que están fuera de España, confíen en este país». A su juicio, la solidez del sector no sólo depende de tener fábricas competitivas, también es necesario «un mercado dinámico».
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, anunció estas medidas tras calificar de «éxito rotundo», el Plan 2000E, que fue dotado en principio con 100 millones de euros y está próximo a agotarse, según ha avisado la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (Fitsa), organismo que gestiona las ayudas. Los incentivos consisten en descuentos de 2.000 euros, de los que 1.000 salen del bolsillo de los fabricantes, 500 del Estado y los 500 restantes de las comunidades autónomas, aunque no todas se han sumado.
Desde su puesta en marcha, el plan ha servido para financiar «el 99%» de las 200.000 operaciones previstas y «ha conseguido darle la vuelta al mercado del automóvil», uno de los más perjudicados por la recesión económica, que en apenas cuatro meses ha pasado de registrar caídas del entorno del 40% en las matriculaciones a subidas superiores al 20%. En breve plazo, el Consejo de Ministros tendrá que aprobar un decreto ley que regulará las condiciones de la prórroga para lo que queda de 2009.
Para el Ejecutivo, el plan 2000E ya ha logrado con dos meses de antelación sus principales objetivos: revitalizar el sector de la automoción, renovar el parque automovilístico -con la subsiguiente mejora de la seguridad vial- y reducir las emisiones de gases a la atmósfera.
De cara al año que viene todavía no se conocen las condiciones y la cuantía de los nuevos incentivos, pues dependen de la redacción final de los presupuestos, ahora en fase de negociación en el Congreso de los Diputados. Sebastián avanzó que varios grupos parlamentarios plantearon el pasado viernes enmiendas para solicitar una prórroga en las ayudas, pero señaló que «las condiciones (finales) no las podemos anunciar por respeto al trámite parlamentario». En todo caso, esas peticiones proporcionan «un ancla que nos garantiza que va a haber una extensión» de los fondos a 2010.
Reunión con el sector
La semana próxima, el director general de Industria, Jesús Candil, se reunirá con representantes de los fabricantes de coches para explicar los detalles de la prórroga. La intención del Gobierno es que entre en vigor cuanto antes y con las menores discontinuidades posibles.
Sebastián pidió al sector de la automoción y a las comunidades autónomas que se sumen a la extensión del plan e hizo un llamamiento expreso a los gobiernos de La Rioja y Madrid para que la respalden, al objeto de «conseguir que las ventas aumenten en todas las comunidades y no sólo en quince».
La decisión del Gobierno llega dos días después del acuerdo alcanzado con Magna para reducir los despidos en la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza) y tras otras noticias positivas para el sector que afectan a las plantas de producción de Seat en Barcelona, Renault en Valladolid y Ford en Valencia.
Sebastián reafirmó su «compromiso» con el sector, que calificó de «estratégico» porque da empleo a 300.000 personas, incluidas las que trabajan en la industria auxiliar. Explicó que decisiones como las anunciadas ayer «sirven para que los inversores extranjeros y los centros de decisión de las empresas, que están fuera de España, confíen en este país». A su juicio, la solidez del sector no sólo depende de tener fábricas competitivas, también es necesario «un mercado dinámico».
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