Sobre el hombre, de 51 años, pesaba una orden de extradición - También se le acusa del robo de 86 vehículos en Valencia
EFE - Valencia - 21/10/2009 / El País.com
EFE - Valencia - 21/10/2009 / El País.com
La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un hombre francés de 51 años sobre el que pesaba un orden de extradición por pertenecer a una organización criminal que robó alrededor de 1.000 vehículos. Las sustracciones se produjeron en Francia y se calcula que alcanzaron el valor de 10 millones de euros.
El detenido está también acusado de haberse apropiado de 86 vehículos de alquiler en Valencia, que posteriormente trasladó al país vecino. Según fuentes policiales, en el momento de ser arrestado preparaba una "nueva y masiva" operación de robo de coches. Los agentes localizaron al detenido en Madrid, donde utilizaba una identidad belga, y donde ya que estaba creando la infraestuctura necesaria para cometer nuevas apropiaciones, según la Policía.
El hombre se identificaba como un empresario con distintas empresas que subcontrataba vehículos para ser utilizados por otras empresas. Cuando ya se había ganado la confianza de los comerciales de las empresas de alquiler pagando las primeras facturas a través de las cuentas abiertas, hacía acopio del mayor número posible de automóviles, que ocultaba en las naves comerciales que previamente había alquilado. Posteriormente, los transportaba con camiones plataforma a través de empresas reales del sector, cruzando las fronteras de un modo aparentemente legal, para luego venderlos en Francia, Italia, Alemania, Países Bajos.
La Policía ha imputado a tres personas: otro hombre de nacionalidad francesa y dos mujeres españolas, identificados como "sus más directos colaboradores". Ninguna de ellas ha sido detenida por el momento. El detenido ha pasado a disposición del juzgado central de instrucción número tres de la Audiencia Nacional.
El detenido está también acusado de haberse apropiado de 86 vehículos de alquiler en Valencia, que posteriormente trasladó al país vecino. Según fuentes policiales, en el momento de ser arrestado preparaba una "nueva y masiva" operación de robo de coches. Los agentes localizaron al detenido en Madrid, donde utilizaba una identidad belga, y donde ya que estaba creando la infraestuctura necesaria para cometer nuevas apropiaciones, según la Policía.
El hombre se identificaba como un empresario con distintas empresas que subcontrataba vehículos para ser utilizados por otras empresas. Cuando ya se había ganado la confianza de los comerciales de las empresas de alquiler pagando las primeras facturas a través de las cuentas abiertas, hacía acopio del mayor número posible de automóviles, que ocultaba en las naves comerciales que previamente había alquilado. Posteriormente, los transportaba con camiones plataforma a través de empresas reales del sector, cruzando las fronteras de un modo aparentemente legal, para luego venderlos en Francia, Italia, Alemania, Países Bajos.
La Policía ha imputado a tres personas: otro hombre de nacionalidad francesa y dos mujeres españolas, identificados como "sus más directos colaboradores". Ninguna de ellas ha sido detenida por el momento. El detenido ha pasado a disposición del juzgado central de instrucción número tres de la Audiencia Nacional.
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