A Negre/ La Verdad
El despliegue policial de los últimos años logra, según la Delegación, reducir los 'tirones', los robos con violencia y los de automóviles
El número de infracciones se mantiene casi estable, aunque desciende el índice por población
Nada nuevo bajo el sol. La crisis económica no ha provocado un repunte de la delincuencia en la Región. No, al menos, si se atiende al número total de delitos y faltas con los que cerró el 2009. Son algo menos que el año anterior. Si 2008 se cerró con 59.465 delitos y faltas, el pasado año estos números se redujeron a los 58.720 (745 menos). Esta evolución hizo que el índice de delincuencia por población descendiera el pasado año un 1,3% alcanzando, según la Delegación del Gobierno, el nivel más bajo de la década. A la hora de interpretar estos datos debe tenerse en cuenta, no obstante, que la población aumentó un 1,4% el pasado año.
El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, presentó ayer lleno de optimismo los últimos datos que Interior ha facilitado sobre delincuencia en la Región. Lo hizo junto al jefe superior de la Policía Nacional, Carlos Llorente, y el Teniente Coronel de la Quinta Zona de la Guardia Civil, Arturo Prieto. Algunos de estos datos son realmente positivos. La tasa de homicidios y asesinatos registrada el pasado año -de 2,49 por cada 100.000 habitantes- fue, por ejemplo, la más baja de todo el siglo. Once personas fueron asesinadas en la comunidad en 2009 frente a las 25 muertes dolosas que se habían lamentado el año anterior.
Los gráficos descendentes son una constante en el informe que la Delegación facilitó ayer a los medios de comunicación. Una de las pocas excepciones son los delitos contra las personas (lesiones, violaciones, malos tratos...), que aumentaron ligeramente durante el pasado año. Un fenómeno que la Delegación del Gobierno atribuye al incremento de las denuncias por violencia de género. Éstas se dispararon un 3,7%, pasando de 2.765 a 2.868 en dos años.
González Tovar hizo especial hincapié en el descenso detectado en los delitos contra el patrimonio. Estas infracciones cayeron un punto durante el pasado año, concretamente de 16,3 por cada mil habitantes a 15,3. Los robos con violencia, por ejemplo, son una de las modalidades que más disminuyeron en 2009, pasando de 16 robos por cada 10.000 habitantes a 13,2. También fueron menos los tirones, los robos con fuerza en establecimientos, las sustracciones de coches o los hurtos.
En la presentación de la Delegación del Gobierno, plagada de porcentajes, se echaron en falta, sin embargo, los números absolutos. Su informe no permitía aclarar tampoco si han aumentado otras modalidades delictivas, como los robos con intimidación o de vivienda. Este último es un tipo de delito que, con especial ahínco en el entorno rural, está provocando cierta alarma ciudadana.
La Delegación del Gobierno achacó ayer los buenos datos al progresivo incremento que han registrado las plantillas de Policía Nacional y Guardia Civil durante el mandato socialista. «Hay que felicitar», recalcó ayer González Tovar. «a los agentes por su esfuerzo y eficacia».
El despliegue policial de los últimos años logra, según la Delegación, reducir los 'tirones', los robos con violencia y los de automóviles
El número de infracciones se mantiene casi estable, aunque desciende el índice por población
Nada nuevo bajo el sol. La crisis económica no ha provocado un repunte de la delincuencia en la Región. No, al menos, si se atiende al número total de delitos y faltas con los que cerró el 2009. Son algo menos que el año anterior. Si 2008 se cerró con 59.465 delitos y faltas, el pasado año estos números se redujeron a los 58.720 (745 menos). Esta evolución hizo que el índice de delincuencia por población descendiera el pasado año un 1,3% alcanzando, según la Delegación del Gobierno, el nivel más bajo de la década. A la hora de interpretar estos datos debe tenerse en cuenta, no obstante, que la población aumentó un 1,4% el pasado año.
El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, presentó ayer lleno de optimismo los últimos datos que Interior ha facilitado sobre delincuencia en la Región. Lo hizo junto al jefe superior de la Policía Nacional, Carlos Llorente, y el Teniente Coronel de la Quinta Zona de la Guardia Civil, Arturo Prieto. Algunos de estos datos son realmente positivos. La tasa de homicidios y asesinatos registrada el pasado año -de 2,49 por cada 100.000 habitantes- fue, por ejemplo, la más baja de todo el siglo. Once personas fueron asesinadas en la comunidad en 2009 frente a las 25 muertes dolosas que se habían lamentado el año anterior.
Los gráficos descendentes son una constante en el informe que la Delegación facilitó ayer a los medios de comunicación. Una de las pocas excepciones son los delitos contra las personas (lesiones, violaciones, malos tratos...), que aumentaron ligeramente durante el pasado año. Un fenómeno que la Delegación del Gobierno atribuye al incremento de las denuncias por violencia de género. Éstas se dispararon un 3,7%, pasando de 2.765 a 2.868 en dos años.
González Tovar hizo especial hincapié en el descenso detectado en los delitos contra el patrimonio. Estas infracciones cayeron un punto durante el pasado año, concretamente de 16,3 por cada mil habitantes a 15,3. Los robos con violencia, por ejemplo, son una de las modalidades que más disminuyeron en 2009, pasando de 16 robos por cada 10.000 habitantes a 13,2. También fueron menos los tirones, los robos con fuerza en establecimientos, las sustracciones de coches o los hurtos.
En la presentación de la Delegación del Gobierno, plagada de porcentajes, se echaron en falta, sin embargo, los números absolutos. Su informe no permitía aclarar tampoco si han aumentado otras modalidades delictivas, como los robos con intimidación o de vivienda. Este último es un tipo de delito que, con especial ahínco en el entorno rural, está provocando cierta alarma ciudadana.
La Delegación del Gobierno achacó ayer los buenos datos al progresivo incremento que han registrado las plantillas de Policía Nacional y Guardia Civil durante el mandato socialista. «Hay que felicitar», recalcó ayer González Tovar. «a los agentes por su esfuerzo y eficacia».
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