Las obras del paso inferior de la carretera bajo el ferrocarril se ejecutan con un sistema pionero que evita cortar la línea Murcia-Cartagena
GEMA PANALÉS LORCA/ La Opinión
GEMA PANALÉS LORCA/ La Opinión
El 30 de junio. Ésa es la fecha en la que los últimos cinco kilómetros de la autovía Zeneta-San Javier se abrirán al tráfico, según indicó ayer el consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, que adelantó que "con toda seguridad, la autovía estará lista antes del verano".
El consejero, que visitó las obras del paso inferior de la autovía que la dirección general de Carreteras está ejecutando bajo la línea de ferrocarril Cartagena-Murcia, señaló que "se trata de una obra única de ingeniería que consiste en deslizar con gatos hidráulicos un gran cajón de hormigón armado de 7.000 toneladas bajo el paso del tren, un sistema constructivo pionero en el ámbito nacional que permite realizar las obras sin alterar el servicio de los 20 trenes de pasajeros y mercancías que atraviesan este punto diariamente".
Los cerca de 30 operarios que están trabajando en la ejecución de esta infraestructura, que supone el último escollo para la apertura al tráfico de la totalidad de la autovía, terminarán de encajar el cajón el próximo miércoles. Posteriormente, se procederá al acondicionamiento del último tramo de la autovía, cuyos primeros 25 kilómetros, desde San Javier hasta La Pinada, se abrieron al tráfico el pasado mes de diciembre. Para la ejecución de esta obra, la consejería de Obras Públicas ha tenido que esperar más de dos años hasta obtener la autorización pertinente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), a quien la Comunidad Autónoma solicitó los permisos en enero de 2008. "Tras ese tiempo de retraso, Adif concedió la autorización para la ejecución de la obra el pasado mes de febrero", según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
El consejero, que visitó las obras del paso inferior de la autovía que la dirección general de Carreteras está ejecutando bajo la línea de ferrocarril Cartagena-Murcia, señaló que "se trata de una obra única de ingeniería que consiste en deslizar con gatos hidráulicos un gran cajón de hormigón armado de 7.000 toneladas bajo el paso del tren, un sistema constructivo pionero en el ámbito nacional que permite realizar las obras sin alterar el servicio de los 20 trenes de pasajeros y mercancías que atraviesan este punto diariamente".
Los cerca de 30 operarios que están trabajando en la ejecución de esta infraestructura, que supone el último escollo para la apertura al tráfico de la totalidad de la autovía, terminarán de encajar el cajón el próximo miércoles. Posteriormente, se procederá al acondicionamiento del último tramo de la autovía, cuyos primeros 25 kilómetros, desde San Javier hasta La Pinada, se abrieron al tráfico el pasado mes de diciembre. Para la ejecución de esta obra, la consejería de Obras Públicas ha tenido que esperar más de dos años hasta obtener la autorización pertinente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), a quien la Comunidad Autónoma solicitó los permisos en enero de 2008. "Tras ese tiempo de retraso, Adif concedió la autorización para la ejecución de la obra el pasado mes de febrero", según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario