El presidente galo y Zapatero se conjuran contra la banda terrorista ante el féretro del policía asesinado
24.03.10 - 01:07 -
FERNANDO ITURRIBARRIA PARÍS./ La Verdad
Nicolas Sarkozy y José Luis Rodríguez Zapatero se conjuraron ayer para acabar unidos con ETA. Lo hicieron en el acto de homenaje en los funerales de Estado al policía Jean-Serge Nérin, asesinado el martes de la semana pasada en un tiroteo con un comando cerca de París. El presidente francés prometió erradicar todas las bases de ETA y desmantelar todos sus apoyos en el país, donde Batasuna es legal. El jefe del Gobierno español subrayó, a su vez, que los etarras serán «perseguidos sin descanso» por las policías de ambos países.
En el elogio fúnebre pronunciado ante el féretro del primer policía francés asesinado por ETA, Sarkozy proclamó que «este crimen deshonra a quienes lo han cometido y a quienes los apoyan», antes de asumir el «compromiso personal» de que no quedará impune. «Los asesinos de Jean-Serge Nérin serán encontrados y castigados con la más extrema severidad», dijo tras recordar que Joseba Ferández Aspurz, único miembro detenido del comando agresor, está ya encarcelado. «Todos los medios serán puestos para arrestar a sus cómplices», aseveró.
El jefe de Estado francés, que calificó a ETA como «organización sanguinaria», recordó que es «la primera vez que un policía francés cae bajo las balas de estos fanáticos sedientos de sangre». «Ninguna causa, ninguna ideología ni ningún lema puede justificar la violencia ciega, los asesinatos y la barbarie», afirmó antes de dejar claro que «Francia nunca se dejará intimidar por el terrorismo».
«La movilización de las fuerzas de la Policía y de la Gendarmería es total. Vamos a erradicar, una a una, todas las bases de ETA en Francia, vamos a desalojarlos uno a uno y desmantelaremos todos los apoyos de esta organización», anunció con una formulación corregida a última hora. En el texto distribuido a los periodistas no aparecía el verbo 'desmantelaremos' referido a los apoyos de ETA en Francia. Esta significativa modificación parece encerrar un medido mensaje a Batasuna y otras organizaciones afines, objeto de investigaciones por terrorismo de la Fiscalía de París.
Tras reiterar que «Francia está más que nunca al lado de la democracia española», Sarkozy pidió a Zapatero que transmita al pueblo español la gratitud del francés «por su solidaridad y su apoyo en esta prueba». «España está junto a la Francia enlutada como este martes Francia lloraba las víctimas españolas», dijo al agradecer «calurosamente» al presidente español y al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el «gesto fuerte que constituye su presencia hoy entre nosotros».
Francia enlutada
Al funeral de Estado también acudieron desde España el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y el director de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez. El Gobierno vasco estuvo representado por el consejero de Interior, Rodolfo Ares, y el Parlamento de Vitoria, por su presidenta, Arantza Quiroga. Por parte francesa, asistieron los ministros del Interior, Brice Hortefeux, y de Justicia, Michèle Alliot-Marie, entre otras autoridades. La Asociación de Víctimas del Terrorismo envió a su secretaria general, Mapi de las Heras, y a su responsable de delegaciones, Alfonso Sánchez.
Tras la ceremonia, celebrada en la prefectura de Melun (capital de Sena y Marne), Sarkozy y Zapatero se desplazaron a París para almorzar en el palacio del Elíseo. A su término, el presidente español desveló que el compromiso de Sarkozy para erradicar las bases de ETA y desmantelar sus apoyos en Francia le había llenado de «emoción». «Nuestro dolor ha sido un dolor igual que cuando hemos tenido un asesinato, cuando hemos sufrido una víctima de ETA», enfatizó.
«Tenemos un gran pesar por la muerte del policía francés, pero quienes deben tener una grave inquietud son los miembros de ETA porque van a ser perseguidos sin descanso por dos grandes policías, conjuntamente, hasta acabar con la presencia de ETA y su existencia en este país», manifestó el presidente del Gobierno a quien su anfitrión acababa de garantizar que la cooperación con España será «total». «No se les olvidará nunca a los españoles el apoyo que Francia da en la lucha contra ETA por la libertad y la paz en España», le correspondió antes de regresar a Madrid.
24.03.10 - 01:07 -
FERNANDO ITURRIBARRIA PARÍS./ La Verdad
Nicolas Sarkozy y José Luis Rodríguez Zapatero se conjuraron ayer para acabar unidos con ETA. Lo hicieron en el acto de homenaje en los funerales de Estado al policía Jean-Serge Nérin, asesinado el martes de la semana pasada en un tiroteo con un comando cerca de París. El presidente francés prometió erradicar todas las bases de ETA y desmantelar todos sus apoyos en el país, donde Batasuna es legal. El jefe del Gobierno español subrayó, a su vez, que los etarras serán «perseguidos sin descanso» por las policías de ambos países.
En el elogio fúnebre pronunciado ante el féretro del primer policía francés asesinado por ETA, Sarkozy proclamó que «este crimen deshonra a quienes lo han cometido y a quienes los apoyan», antes de asumir el «compromiso personal» de que no quedará impune. «Los asesinos de Jean-Serge Nérin serán encontrados y castigados con la más extrema severidad», dijo tras recordar que Joseba Ferández Aspurz, único miembro detenido del comando agresor, está ya encarcelado. «Todos los medios serán puestos para arrestar a sus cómplices», aseveró.
El jefe de Estado francés, que calificó a ETA como «organización sanguinaria», recordó que es «la primera vez que un policía francés cae bajo las balas de estos fanáticos sedientos de sangre». «Ninguna causa, ninguna ideología ni ningún lema puede justificar la violencia ciega, los asesinatos y la barbarie», afirmó antes de dejar claro que «Francia nunca se dejará intimidar por el terrorismo».
«La movilización de las fuerzas de la Policía y de la Gendarmería es total. Vamos a erradicar, una a una, todas las bases de ETA en Francia, vamos a desalojarlos uno a uno y desmantelaremos todos los apoyos de esta organización», anunció con una formulación corregida a última hora. En el texto distribuido a los periodistas no aparecía el verbo 'desmantelaremos' referido a los apoyos de ETA en Francia. Esta significativa modificación parece encerrar un medido mensaje a Batasuna y otras organizaciones afines, objeto de investigaciones por terrorismo de la Fiscalía de París.
Tras reiterar que «Francia está más que nunca al lado de la democracia española», Sarkozy pidió a Zapatero que transmita al pueblo español la gratitud del francés «por su solidaridad y su apoyo en esta prueba». «España está junto a la Francia enlutada como este martes Francia lloraba las víctimas españolas», dijo al agradecer «calurosamente» al presidente español y al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el «gesto fuerte que constituye su presencia hoy entre nosotros».
Francia enlutada
Al funeral de Estado también acudieron desde España el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y el director de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez. El Gobierno vasco estuvo representado por el consejero de Interior, Rodolfo Ares, y el Parlamento de Vitoria, por su presidenta, Arantza Quiroga. Por parte francesa, asistieron los ministros del Interior, Brice Hortefeux, y de Justicia, Michèle Alliot-Marie, entre otras autoridades. La Asociación de Víctimas del Terrorismo envió a su secretaria general, Mapi de las Heras, y a su responsable de delegaciones, Alfonso Sánchez.
Tras la ceremonia, celebrada en la prefectura de Melun (capital de Sena y Marne), Sarkozy y Zapatero se desplazaron a París para almorzar en el palacio del Elíseo. A su término, el presidente español desveló que el compromiso de Sarkozy para erradicar las bases de ETA y desmantelar sus apoyos en Francia le había llenado de «emoción». «Nuestro dolor ha sido un dolor igual que cuando hemos tenido un asesinato, cuando hemos sufrido una víctima de ETA», enfatizó.
«Tenemos un gran pesar por la muerte del policía francés, pero quienes deben tener una grave inquietud son los miembros de ETA porque van a ser perseguidos sin descanso por dos grandes policías, conjuntamente, hasta acabar con la presencia de ETA y su existencia en este país», manifestó el presidente del Gobierno a quien su anfitrión acababa de garantizar que la cooperación con España será «total». «No se les olvidará nunca a los españoles el apoyo que Francia da en la lucha contra ETA por la libertad y la paz en España», le correspondió antes de regresar a Madrid.
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