Nigeria, Gabón, Líbano y Bosnia ocuparán otros puestos temporales en el organismo
EL PAÍS.com / EFE - Madrid - 15/10/2009
Tras la elección de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos en 2016, Brasil ha obtenido una nueva prueba de su pujanza en el plano internacional: la Asamblea General de la ONU ha elegido al país suramericano para que ocupe durante el bienio 2010-2011 uno de los dos puestos no permanentes en el Consejo de Seguridad reservados a América Latina y el Caribe. Brasil, que también acogerá el Mundial de Fútbol en 2014, está empeñado en la reforma de instituciones como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional para que los países emergentes tengan más peso en sus órganos de gobierno y ha logrado que el G-8 sea desplazado por un nuevo grupo que incluye a Rusia, India, China y al país suramericano.
La candidatura brasileña, sin competencia de ningún otro país de la región, ha obtenido el respaldo de 182 de los 190 miembros de la ONU que participaron en la votación, siete se abstuvieron y Venezuela obtuvo un voto, pese a no ser candidata. Además de Brasil, fueron elegidos sin oposición en sus respectivos grupos regionales Nigeria, Gabón, Líbano y Bosnia.
Brasil contaba con el respaldo del Grupo de Países de Latinoamérica y Caribe de la ONU (Grulac), lo que prácticamente aseguraba su elección para sustituir a Costa Rica en uno de los dos puestos reservados a la región. El otro lo ocupa México hasta el año que viene. Tras su último paso en 2004-2005, esta será la décima vez que la delegación brasileña forme parte del máximo órgano de la ONU, en el que acumula 18 años de experiencia desde que se integró al organismo como uno de sus miembros fundadores. El que de nuevo no haya competencia en el grupo latinoamericano, tras la elección de México sin oposición el año pasado, se percibe como un signo del interés de la región en evitar agrias disputas como la que en 2006 protagonizaron Venezuela y Guatemala, que obligó a realizar 48 votaciones y solamente se resolvió con la aparición de Panamá como candidato de consenso
EL PAÍS.com / EFE - Madrid - 15/10/2009
Tras la elección de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos en 2016, Brasil ha obtenido una nueva prueba de su pujanza en el plano internacional: la Asamblea General de la ONU ha elegido al país suramericano para que ocupe durante el bienio 2010-2011 uno de los dos puestos no permanentes en el Consejo de Seguridad reservados a América Latina y el Caribe. Brasil, que también acogerá el Mundial de Fútbol en 2014, está empeñado en la reforma de instituciones como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional para que los países emergentes tengan más peso en sus órganos de gobierno y ha logrado que el G-8 sea desplazado por un nuevo grupo que incluye a Rusia, India, China y al país suramericano.
La candidatura brasileña, sin competencia de ningún otro país de la región, ha obtenido el respaldo de 182 de los 190 miembros de la ONU que participaron en la votación, siete se abstuvieron y Venezuela obtuvo un voto, pese a no ser candidata. Además de Brasil, fueron elegidos sin oposición en sus respectivos grupos regionales Nigeria, Gabón, Líbano y Bosnia.
Brasil contaba con el respaldo del Grupo de Países de Latinoamérica y Caribe de la ONU (Grulac), lo que prácticamente aseguraba su elección para sustituir a Costa Rica en uno de los dos puestos reservados a la región. El otro lo ocupa México hasta el año que viene. Tras su último paso en 2004-2005, esta será la décima vez que la delegación brasileña forme parte del máximo órgano de la ONU, en el que acumula 18 años de experiencia desde que se integró al organismo como uno de sus miembros fundadores. El que de nuevo no haya competencia en el grupo latinoamericano, tras la elección de México sin oposición el año pasado, se percibe como un signo del interés de la región en evitar agrias disputas como la que en 2006 protagonizaron Venezuela y Guatemala, que obligó a realizar 48 votaciones y solamente se resolvió con la aparición de Panamá como candidato de consenso
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