El cuerpo sin vida de la joven gallega fue encontrado porel fuerte olor que desprendía en una zona ya rastreada
AGENCIAS ORENSE/ la Verdad
AGENCIAS ORENSE/ la Verdad
El cuerpo sin vida de Laura Alonso, de 19 años, vecina del municipio orensano de Toén, que desapareció en la madrugada del pasado domingo, fue hallado ayer por la tarde por un guardia civil que formaba parte de una patrulla que rastreaba la zona en la que se había encontrado la chaqueta de la joven, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
El teniente de la Guardia Civil Javier Martín manifestó que el cadáver de la joven fue hallado por el olor que desprendía su cuerpo. Asimismo, explicó que el cuerpo se encontraba en una zona que ya había sido rastreada otros días, pero no se había descubierto porque estaba entre la maleza.
Tras el macabro hallazgo los agentes de la Guardia Civil establecieron un cerco de seguridad en la zona con el fin de evitar que se pudieran borrar pruebas importantes para esclarecer el suceso, indicaron las mismas fuentes.
La joven había salido la noche del pasado sábado con unos amigos de fiesta como hacía habitualmente, pero en esta ocasión no regresó a su domicilio, por lo que su familia denunció su desaparición. La Guardia Civil inició los trabajos de búsqueda que propiciaron la localización del móvil, sin batería ni tarjeta, de la chica, el coche estacionado en una pista que no utilizaba habitualmente y posteriormente la chaqueta en otra zona totalmente distinta al lugar en el que estaba el vehículo.
La orografía de la zona y el hallazgo de las pistas en diferentes lugares dificultaron las labores de rastreo, siendo necesaria la intervención de caballos, motos y quads, además de un helicóptero y un equipo de subacuático procedente de La Coruña.
Amplio dispositivo
Más de medio centenar de personas, entre las que se incluyen guardias civiles y voluntarios, han participado en los últimos días en el dispositivo establecido para dar con el paradero de la joven orensana, vista por última vez en el Ayuntamiento de A Valenzá, una localidad cercana a Teón donde residía junto a su familia.
El cuerpo sin vida de Laura Alonso permaneció en el lugar donde se encontró, a la espera de que el juez encargado del caso determinase el levantamiento del cadáver y su traslado al centro anatómico forense para realizar la autopsia y determinar la hora y las causas de la muerte.
Horas antes de conocer el hallazgo del cuerpo sin vida de Laura Alonso, los familiares declaraban estar «desesperados» con la infructuosa búsqueda de la joven.
El teniente de la Guardia Civil Javier Martín manifestó que el cadáver de la joven fue hallado por el olor que desprendía su cuerpo. Asimismo, explicó que el cuerpo se encontraba en una zona que ya había sido rastreada otros días, pero no se había descubierto porque estaba entre la maleza.
Tras el macabro hallazgo los agentes de la Guardia Civil establecieron un cerco de seguridad en la zona con el fin de evitar que se pudieran borrar pruebas importantes para esclarecer el suceso, indicaron las mismas fuentes.
La joven había salido la noche del pasado sábado con unos amigos de fiesta como hacía habitualmente, pero en esta ocasión no regresó a su domicilio, por lo que su familia denunció su desaparición. La Guardia Civil inició los trabajos de búsqueda que propiciaron la localización del móvil, sin batería ni tarjeta, de la chica, el coche estacionado en una pista que no utilizaba habitualmente y posteriormente la chaqueta en otra zona totalmente distinta al lugar en el que estaba el vehículo.
La orografía de la zona y el hallazgo de las pistas en diferentes lugares dificultaron las labores de rastreo, siendo necesaria la intervención de caballos, motos y quads, además de un helicóptero y un equipo de subacuático procedente de La Coruña.
Amplio dispositivo
Más de medio centenar de personas, entre las que se incluyen guardias civiles y voluntarios, han participado en los últimos días en el dispositivo establecido para dar con el paradero de la joven orensana, vista por última vez en el Ayuntamiento de A Valenzá, una localidad cercana a Teón donde residía junto a su familia.
El cuerpo sin vida de Laura Alonso permaneció en el lugar donde se encontró, a la espera de que el juez encargado del caso determinase el levantamiento del cadáver y su traslado al centro anatómico forense para realizar la autopsia y determinar la hora y las causas de la muerte.
Horas antes de conocer el hallazgo del cuerpo sin vida de Laura Alonso, los familiares declaraban estar «desesperados» con la infructuosa búsqueda de la joven.
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