martes, 11 de mayo de 2010

Subidón histórico en la Bolsa española

El plan europeo de apoyo a la zona euro dispara la cotización del Ibex-35 en un 14,4%
11.05.10 - 00:56 -
M. J. ALEGRE MADRID./ La Verdad

La euforia hizo saltar todos los registros. La zona euro apostó finalmente por los países de la región y su multimillonario compromiso disparó las compras en los mercados de valores y redujo de forma drástica el riesgo y el sobreprecio de la deuda de los Estados en el punto de mira, España entre ellos. El Ibex-35 de la Bolsa de Madrid escaló el cielo, con la mayor subida de su historia: 1.305 puntos, el 14,43% en una sola sesión, un avance que dejó el indicador en 10.351,9 unidades. Las pérdidas de la semana negra quedaron eliminadas de un plumazo.
Para encontrar un antecedente hay que acudir al 10% de avance registrado el 13 de octubre de 2008, cuando se conoció la operación internacional de rescate tras la quiebra de Lehman Brothers. Entonces los países del G-7 y el conjunto de la zona euro adoptaron medidas de apoyo a la banca y al mercado interbancario.
Esta vez la escalada se vio impulsada por el empuje de los valores más cotizados. Los bancos se pudieron resarcir de la calamitosa evolución de las jornadas precedentes, porque el Santander ganó un 23,22%, BBVA se revalorizó el 22,03% y el Popular registró una ganancia del 20,68%. Próximos o por encima del 15% cerraron Bankinter, Iberdrola y la aseguradora Mapfre. En el entorno del 10% de mejora se situaron Telefónica (avance del 11,98%) y la petrolera Repsol (incremento del 11,94%).
Las principales bolsas europeas también cerraron con fuertes alzas, aunque menores que la española. La Bolsa de Milán subió un 11,28%, Atenas, un 9,13%, París, un 9,66%, Londres, un 5,16%, Fráncfort, un 5,30% y Lisboa también alcanzó un avance récord del 10,73%. Al cierre de los mercados europeos, el Dow Jones neoyorquino registraba un repunte del 4,17%, en tanto el tecnológico Nasdaq progresaba el 4,64%.
Sin precedentes
En la madrugada del domingo, los países de la UE acordaron un histórico plan de ayuda que puede alcanzar 750.000 millones de euros para ayudar a los países de la zona euro que lo necesiten, con el propósito de atajar una crisis financiera de repercusiones imprevisibles. Esta ayuda sin precedentes incluye préstamos y garantías de los países de la zona euro, así como préstamos del Fondo Monetario Internacional. El director general del FMI, Dominique Strauss-Kahn, consideró el acuerdo «un gran paso adelante».
Los Estados miembros podrán endeudarse en los mercados con el soporte de un sistema de garantías de hasta 440.000 millones de euros. La garantía la aportarán los bancos centrales en cuantía proporcional a su participación en el Sistema Europeo de Bancos Centrales. Por añadidura, el Banco Central Europeo proporcionará, a través de sus líneas habituales, garantías equivalentes a la mitad de esa cantidad, es decir, 250.000 millones de euros adicionales.
En el mercado de la deuda, el diferencial entre las obligaciones del Reino de España y el bono alemán a diez años se redujo hasta los 98 puntos básicos, desde el pico de 170 puntos alcanzado en jornadas precedentes. También experimentó una significativa reducción el coste de asegurar un eventual impago de la deuda española, nada menos que 84 puntos, hasta quedar en 154 unidades.
Otros países en el punto de mira también se vieron favorecidos por el nuevo clima. Los seguros frente al impago de Grecia se redujeron de 915 a 650 puntos básicos. Los de Portugal cedieron de 425 a 263, los de Irlanda pasaron de 257 a 170 puntos y los de Italia retrocedieron de 220 a 140 puntos porcentuales.
Los mercados de materias primas reaccionaron a las decisiones europeas. La cotización del petróleo se vio favorecida por el anuncio del plan de rescate, y el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en junio repuntó 1,93 dólares respecto al cierre del viernes. Parecida reacción experimentó el Texas, crudo de referencia en Estados Unidos, que volvió a cotizar por encima de los 80 dólares.
El euro cotizó al alza frente al dólar, tras el acuerdo europeo de crear un mecanismo inédito para socorrer a los países miembros de la zona euro con problemas fiscales. Tras el inicial repunte hasta 1,30 unidades, la actuación prudente de los agentes devolvió a la moneda común por debajo del umbral de 1,29 dólares.
Asunción de riesgos
El acuerdo de los ministros europeos, la decisión más trascendente en la historia de la moneda única, pasará factura. El Banco Central Europeo asume riesgos porque la monetarización de una parte de las deudas nacionales de los socios le debilitan la solvencia. Sin olvidar el impacto en los balances nacionales de las garantías. Los expertos consideran, además, que el recurso al crédito no es la mejor solución para devolver el equilibrio a las cuentas nacionales.
Vienen tiempos muy duros para los países derrochadores. La Eurozona quiere salvarse, pero la única manera que tiene de hacerlo es apretándose el cinturón.

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