El Ministerio señala que el proyecto no cumple los requisitos para encajar un armazón de hormigón debajo de las vías del ferrocarril.ADIF no da permiso para terminar un tramo entre San Javier y Zeneta/
La Verdad
Cinco kilómetros pertenecientes a la flamante autovía San Javier-Zeneta están 'muertos de risa' porque el Ministerio de Fomento no da el permiso para terminar las obras: el paso de la autovía bajo las vías del ferrocarril. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) explicó ayer que el proyecto presentado por la empresa constructora no cumple los requisitos técnicos exigidos que garanticen el paso de los trenes y su velocidad mientras duren los trabajos. El permiso fue solicitado a ADIF hace más de un año y al parecer la constructora se ha visto obligada a buscar a otra empresa especializada que cumpla las condiciones que pone el Ministerio. El objetivo es meter un enorme cajón de cemento bajo las vías de tren con un encaje milimétrico, sin que eso interrumpa el tráfico ferroviario.
La mayor parte de esta autovía promovida por la Consejería de Obras Públicas se abrió al tráfico el pasado día 23, excepto este tramo de cinco kilómetros entre Torremendo y Zeneta que está prácticamente terminado a excepción del punto de cruce con el ferrocarril. El Ministerio de Fomento fue advertido de esta circunstancia, pero ADIF sigue sin dar el permiso para acometer la obra porque no está de acuerdo con el proyecto de ejecución. El encaje del arco de hormigón bajo las vías fue subcontratado a una empresa especializada en este tipo de trabajos, que está realizando proyectos similares, uno de ellos en Las Torres de Cotillas.
Velocidad de paso
ADIF exige en este punto una determinada velocidad de paso de los trenes que ronda los 60 kilómetros por hora, en lugar de 20 ó 30. No quiere disminuir mucho la velocidad porque cree que eso retrasaría el tiempo de viaje. Un trayecto que ya de por sí es largo si se tienen en cuenta las casi cinco horas que tardan los talgos en cubrir la distancia entre Cartagena y Madrid.
El portavoz de ADIF indicó que no tienen ninguna objeción hacia la primera empresa que fue contratada para hacer el trabajo. 'La Verdad' ha podido saber, no obstante, que las adjudicatarias de la autovía -la unión temporal entre Ploder y Hormigones Martínez- han tenido que buscar a otra empresa que se ajuste a las exigencias de ADIF. Se da la circunstancia de que el ministro de Fomento, José Blanco, anunció oficialmente en junio del año pasado, y a petición del Gobierno regional, que el permiso para estas obras estaba concedido, pero el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias no ha dado aún la autorización porque cree que el trabajo no ofrece suficiente garantías de seguridad.
De momento, los usuarios de la autovía San Javier-Zeneta deben salir de la misma en Torremendo y seguir viaje por el viejo trazado. Asimismo, el Ministerio de Fomento tiene pendiente la ejecución del tramo que unirá esta autovía con la A7 Murcia-Alicante, que no será una realidad antes de tres o cuatro años.
Cinco kilómetros pertenecientes a la flamante autovía San Javier-Zeneta están 'muertos de risa' porque el Ministerio de Fomento no da el permiso para terminar las obras: el paso de la autovía bajo las vías del ferrocarril. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) explicó ayer que el proyecto presentado por la empresa constructora no cumple los requisitos técnicos exigidos que garanticen el paso de los trenes y su velocidad mientras duren los trabajos. El permiso fue solicitado a ADIF hace más de un año y al parecer la constructora se ha visto obligada a buscar a otra empresa especializada que cumpla las condiciones que pone el Ministerio. El objetivo es meter un enorme cajón de cemento bajo las vías de tren con un encaje milimétrico, sin que eso interrumpa el tráfico ferroviario.
La mayor parte de esta autovía promovida por la Consejería de Obras Públicas se abrió al tráfico el pasado día 23, excepto este tramo de cinco kilómetros entre Torremendo y Zeneta que está prácticamente terminado a excepción del punto de cruce con el ferrocarril. El Ministerio de Fomento fue advertido de esta circunstancia, pero ADIF sigue sin dar el permiso para acometer la obra porque no está de acuerdo con el proyecto de ejecución. El encaje del arco de hormigón bajo las vías fue subcontratado a una empresa especializada en este tipo de trabajos, que está realizando proyectos similares, uno de ellos en Las Torres de Cotillas.
Velocidad de paso
ADIF exige en este punto una determinada velocidad de paso de los trenes que ronda los 60 kilómetros por hora, en lugar de 20 ó 30. No quiere disminuir mucho la velocidad porque cree que eso retrasaría el tiempo de viaje. Un trayecto que ya de por sí es largo si se tienen en cuenta las casi cinco horas que tardan los talgos en cubrir la distancia entre Cartagena y Madrid.
El portavoz de ADIF indicó que no tienen ninguna objeción hacia la primera empresa que fue contratada para hacer el trabajo. 'La Verdad' ha podido saber, no obstante, que las adjudicatarias de la autovía -la unión temporal entre Ploder y Hormigones Martínez- han tenido que buscar a otra empresa que se ajuste a las exigencias de ADIF. Se da la circunstancia de que el ministro de Fomento, José Blanco, anunció oficialmente en junio del año pasado, y a petición del Gobierno regional, que el permiso para estas obras estaba concedido, pero el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias no ha dado aún la autorización porque cree que el trabajo no ofrece suficiente garantías de seguridad.
De momento, los usuarios de la autovía San Javier-Zeneta deben salir de la misma en Torremendo y seguir viaje por el viejo trazado. Asimismo, el Ministerio de Fomento tiene pendiente la ejecución del tramo que unirá esta autovía con la A7 Murcia-Alicante, que no será una realidad antes de tres o cuatro años.
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