lunes, 20 de septiembre de 2010

Los abortos caen por el frenazo de la inmigración y la píldora del día después


El descenso, del 8,3% en la Región y del 3% en el resto de España, es el primero en 25 años
20.09.10 - 01:10 - JAVIER PÉREZ PARRA jpparra@laverdad.es MURCIA.
El número de abortos cayó en 2009 en la Región y en el conjunto de España. Es la primera vez que esto sucede desde que, hace 25 años, se despenalizó esta práctica. El descenso fue especialmente significativo en el caso de Murcia (un 8,3% o, lo que es lo mismo, 434 interrupciones voluntarias del embarazo menos que el año anterior) mientras en el resto del país la caída fue del 3% (unas 4.000 intervenciones menos que en 2008). Estas cifras suponen la ruptura de una tendencia al alza que ninguna medida había conseguido frenar hasta la fecha. La Consejería de Sanidad todavía no ha ofrecido las estadísticas completas, pero los primeros datos confirman que algo está cambiando. La consejera, María Ángeles Palacios, lo adelantó la semana pasada en el Pleno de la Asamblea Regional. En 2009 se produjeron en la Región 4.750 abortos. En 2008, fueron 5.184. Eso significa que de una tasa de 15,8 interrupciones del embarazo (IVE) por cada mil mujeres en edad fértil (entre 15 y 44 años), se ha pasado a 14,5. El cálculo de este último dato es provisional.
Es pronto para sacar conclusiones que pueden ser precipitadas, pero los expertos y la propia administración coinciden en varios factores que han podido influir en el cambio de tendencia. «El número de mujeres en edad fértil ha bajado en 2009», explica Magina Blázquez, directora general de Asistencia Sanitaria. «También ha descendido el número de partos», advierte Francisco Valera, director de la clínica Ginemur, uno de los cuatro centros (todos privado-concertados) que llevan a cabo abortos en la Región. El frenazo en la llegada de inmigrantes está detrás de todo esto, a juicio de los expertos.
En 2009, el número de extranjeros empadronados subió apenas el 2%, como reflejó el Instituto Nacional de Estadística (INE). Fue el menor incremento en toda la década. En 2008 el crecimiento había sido del 4,5%, y en 2007 del 11,8%. Este estancamiento ha podido influir en los abortos porque son las mujeres de Suramérica y Europa del este las que más se acogen a la interrupción voluntaria del embarazo. Los datos de 2009 lo confirman: el 58% de las mujeres que abortan en la Región de Murcia son inmigrantes.
Pero si las estadísticas dejan claro que se ha producido un frenazo en la llegada de extranjeros, también muestran que, aunque algunos trabajadores han decidido volver a sus países de origen, no ha habido un retorno masivo, ni mucho menos. Por tanto, algo más ha debido influir en la caída de abortos entre las mujeres inmigrantes. «¿Quizá la crisis?», se pregunta Elvira Ramos, profesora de Medicina Preventiva y Salud Pública. «No sabemos la respuesta, porque ni siquiera disponemos todavía de los datos para poder analizarlos. De momento, todo son incógnitas».
Cambios culturales
Magina Blázquez, directora de Asistencia Sanitaria, apunta a un posible cambio de hábitos sexuales en los inmigrantes que llevan más tiempo en España y que, por tanto, se empiezan a adaptar a los patrones culturales europeos. El uso de métodos anticonceptivos estaría aumentando en este colectivo, hasta ahora reticente a la píldora o al preservativo. «El 38% de las mujeres que participan en estos momentos en los programas de educación sexual de Atención Primaria son inmigrantes. Es un dato a tener en cuenta», explica Blázquez.
Los expertos apuntan también a otra causa: desde octubre de 2009, la píldora del día después se vende en toda España sin receta. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, está convencida de que ha tenido una influencia. La medida se aprobó -no sin polémica- con el objetivo de «reducir los embarazos no deseados», explicó la propia ministra la semana pasada. «Desde luego, se han mejorado los resultados al haber disminuido el número de abortos», concluyó. En la Región, la Consejería asegura sin embargo que «no ha habido un estudio en profundidad que permita relacionar una cosa con la otra».
Francisco Valera, director de la clínica Ginemur, sí cree que la dispensación de la píldora sin receta ha tenido un efecto positivo, aunque considera que ha sido secundario. «El factor demográfico (la menor llegada de inmigrantes) ha sido más determinante». Recuerda, además, que la venta sin receta sólo se aplicó a partir de octubre. Por tanto, lo previsible es que esta medida tenga más impacto en los datos de 2010. También la profesora de Salud Pública Elvira Ramos apunta en esta dirección. Según un estudio del Colegio de Farmacéuticos de la Región, entre enero y agosto de este año se han vendido un 61% más de píldoras del día después que durante los mismos meses de 2009, cuando todavía no estaba aprobada su dispensación sin receta.
Para la Consejería de Sanidad, el cambio de tendencia en el aborto se debe también a los programas que se desarrollan en Atención Primaria. El número de mujeres participantes en el programa de información y seguimiento de métodos anticonceptivos «aumentó un 24% en 2009», hasta llegar a 29.203. Además, los médicos de familia asesoraron en sus consultas, siguiendo las pautas marcadas por el programa Atención al Joven, a 9.079 adolescentes.
A la cabeza
Para los expertos, las políticas de planificación familiar de la Consejería son sin embargo insuficientes. «Si no se mejora la educación sexual, el descenso que se ha producido será algo coyuntural, y los abortos volverán a subir», advierte Francisco Valera. Murcia lideró, en 2008, la tasa de IVES en toda España. En años anteriores, también estuvo entre las comunidades con los índices más altos. Ginecológos y especialistas en Salud Pública piden medidas para evitar que esta situación vuelva a repetirse. Pero de momento, todo indica que al menos en 2010 habrá de nuevo buenas noticias. La caída puede ser todavía más pronunciada que en 2009. «En el primer trimestre de este año el descenso ha sido claro, mayor que el de la temporada pasada», confirma Valera.

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