domingo, 13 de septiembre de 2009

Liga 1ª División/ Kaká saca la varita mágica (0-3) y Mesi despierta (0-2)

El brasileño conduce al Madrid a la goleada en el estreno del nuevo campo del Espanyol
13.09.09 -
D. VALERA BARCELONA/ La Verdad
ESPANYOL 0 - REAL MADRID 3
Espanyol: Kameni, David García, Pareja, Forlín, Chica, Verdú, Moisés, Nakamura (De la Peña, min. 46), Iván Alonso (Coro, min.46), Luis García y Tamudo (Callejón, min 85).
Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Albiol, Metzelder, Marcelo, Xabi Alonso, Guti, Granero, Kaká (Lass, min. 80), Higuaín (Rául, min.74) y Benzema (Cristiano Ronaldo, min. 65).
Árbitro: Pérez Burrull (colegio cántabro). Mostró cartulina amarilla a: Verdú, Chica, del Espanyol; y Xabi Alonso.
Goles: 0-1 (min. 38). Granero bate a Kameni con un tiro cruzado tras una pared con Kaká en la frontal del área. 0-2 (min. 77). Gran jugada de Kaká en la banda izquierda que culmina Guti con un tiro dentro del área. 0-3 (min. 90). Ronaldo marca sólo ante Kameni.
Incidencias: Emotivo minuto de silencio en el estadio Cornellà-El Prat en memoria de Dani Jarque.
Decidió Pellegrini recurrir a las rotaciones para paliar el cansancio de sus internacionales. Cristiano Ronaldo y Lass daban lustre a un banquillo en el que también estaba Raúl. El capitán blanco, uno de los mejores en el primer partido de Liga ante el Deportivo, cedía su puesto a Higuaín. Mucho arriesgaba con esta medida el técnico chileno. Pero le salió bien. El Madrid derrotó al Espanyol gracias a dos genialidades de Kaká, el único galáctico que parece rendir al nivel de tan cacareado epíteto. Los pericos lo intentaron, sobre todo en la segunda parte con De la Peña, pero su falta de pegada les condenó.
El inicio del partido no fue muy positivo para el Madrid. El Espanyol estaba dispuesto a rendir un homenaje a Jarque con la victoria el día del estreno oficial del estadio Corenllá-El Prat.
Pochettino confió el ataque a Iván Alonso, Tamudo y a su fichaje estrella, el japonés Nakamura. Sin embargo, el asiático pasó bastante desapercibido y casi todos sus intentos de superar a Marcelo fueron repelidos por el brasileño. El centro del campo blanco no hilvanaba jugada alguna, Xabi Alonso y Guti naufragaban entre la maraña blanquiazul. Los pericos tuvieron sus ocasiones, pero el eterno salvador Casillas abortó cualquier oportunidad.
Desbarató en la misma línea de gol un tiro a bocajarro de Moises tras una jugada ensayada de esas que se le atragantan una y otra vez a la zaga blanca. Después estuvo muy seguro en casi todas las salidas que realizó.
Con el paso de los minutos el Madrid se fue asentando en el terreno de juego. Pasó de los inocuos lanzamientos lejanos de Higuaín o Benzema a las triangulaciones en las inmediaciones del área. Todo liderado por Kaká. El brasileño, aunque intermitente, dejó destellos de su inmensa calidad. Kameni salvó el gol con un paradón tras tiro de Marcelo. Pero la jugada continuó y se transformó en obra de arte tras pasar por las botas de Kaká. El ex milanista y Granero protagonizaron una preciosa pared en la frontal del área que el madrileño culminó con un tiro cruzado que superó al cancerbero local.
Fue tan sólo un chispazo. Una genialidad de un futbolista. El Madrid no volvió a deleitar a sus aficionados con algo similar, más bien castigó a los espectadores con un juego lento y bastante plano. Vivió de una individualidad. Nada de juego colectivo. Los blancos estaban inconexos y descoordinados. La suerte fue que los delanteros pericos estuvieron ausentes. Ni Tamudo ni Iván Alonso pusieron en aprietos a Casillas.
Contesta Pellegrini
Pochettini tomó cartas en el asunto tras el descanso. Dio entrada a De la Peña y Coro. El Espanyol resucitó y empezó a elaborar el juego. Recuperó el esférico y la sensación de peligro se incrementó en el área madridista. Pellegrini contestó con Cristiano Ronaldo y Raúl. El portugués sigue siendo una sombra del jugador desequilibrante que enamoró al mundo en el Manchester. Con la camiseta blanca se precipita en las jugadas, no desborda y falla en los lanzamientos de falta. Sin embargo, volvió a aparecer Kaká.
Tras una soberbia jugada por la banda izquierda, donde rompió la cintura a su marcador, cedió el balón con un inteligente pase atrás a Guti, quien fusiló a Kameni y sentenció el partido. Los minutos finales se convirtieron en un quiero y no puedo del Espanyol. Aún hubo tiempo para que Ronaldo marcara el tercero. Un tanto que le vendrá muy bien para subir la moral. Los pericos deberán esperar otra ocasión para brindarle una victoria a Jarque.

El argentino sale en la segunda parte para noquear al Getafe
13.09.09 -
J.J. LAHUERTA GETAFE/ La Verdad
GETAFE 0 - BARCELONA 2
Getafe: Ustari; Cortés, Rafa, Cata Díaz, Mané; Pedro León (Manu del Moral, min. 66), Adrián (Pedro Ríos, min. 78), Celestini, Parejo (Casquero, min.58); Albín y Soldado.
Barcelona: Víctor Valdés; Puyol (Alves, min. 67) Piqué, Chygrynskiy, Abidal; Keita, Touré, Xavi; Jeffren (Messi, min. 58), Pedro (Iniesta, min. 58), Ibrahimovich.
Goles: 0-1, min. 66: Ibrahimovich manda a la red un centro de Abidal. 0-2, min. 75: Messi, de cabeza a pase de Ibrahimovich.
Árbitro: Iturralde González (Comité Vasco). Mostró cartulina amarilla a Keita (min. 51) por parte visitante y a Soldado (min. 77) por parte local.
Incidencias: Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 15.000 espectadores.

El Barcelona venció al Getafe, muy superior a los azulgrana en la primera parte, gracias a la salida providencial de Lionel Messi en el segundo periodo, cuando aplacó su rabia procedente de Argentina con una actuación sobresaliente que acabó con las esperanzas madrileñas de mantener el liderato.
Los partidos internacionales parecieron dejar exhaustos a varios de los jugadores del Barcelona. Sobre todo a Messi, que además de un cansancio físico arrastraba un desgaste psicológico importante después de dos derrotas consecutivas con Argentina. Por eso, Pep Guardiola sentó a la estrella azulgrana junto a Dani Alves, Thierry Henry y Andrés Iniesta, éste último bajo de forma tras tres meses de inactividad.
Con Jeffren, Pedro y el ucraniano Chygrynskiy sobre el césped, la escuadra azulgrana intentó aplicar desde el pitido inicial la doctrina Guardiola. El toque, la contención y la posesión no sirvieron en esta ocasión. El Getafe, bien puesto sobre el campo, consiguió, por momentos, hacerse con la pelota. Cuando no era suya, esperaba agazapado para salir al ataque con mucho peligro.
Con las mismas armas que en Santander a excepción de Juan Albín y Pedro León, el Getafe metió mucho miedo a su rival en el primer periodo. Dos tiros a los palos, uno de Roberto Soldado y otro de Albín, a punto estuvieron de poner el choque cuesta arriba al Barcelona.
En la reanudación, Míchel adelantó las líneas de su equipo y presentó una propuesta más atrevida. La nueva táctica del técnico del Getafe convirtió el partido en un duelo de ida y vuelta, donde el Barcelona tenía más cosas que ganar y menos que perder. Entonces, Guardiola sacó a su artillería pesada y metió miedo a los aficionados azulones con Liones Messi y Andrés Iniesta sobre el césped.
Y llegó el primer tanto del Barcelona. El miedo repentino de los madrileños trajo frutos para los azulgrana. Una pelota que Messi abrió a la izquierda hacia Abidal, y que éste dirigió al área al primer toque, fue suficiente para que Ibrahimovich empujara el balón a la red.
El jarro de agua fría sentó muy mal al Getafe, que perdió todo el empuje de la primera parte. Los pupilos de Míchel se agazaparon en su área con la esperanza de agarrar un contragolpe salvador. No funcionó. Después, intentaron de nuevo ser los dueños de la pelota. Tampoco fue efectivo. Y en esas, apareció de nuevo Messi para sentenciar el partido.
El argentino comenzó una jugada en el centro del campo, salvó a dos rivales, abrió a la izquierda hacia Ibrahimovich, y el sueco puso la pelota en la cabeza de Messi, que sólo tuvo que empujar con la cabeza el balón hacia la red. Su tanto acabó con cualquier esperanza de remontada. El Getafe era un cadáver andante. Messi se encargó de herir a los madrileños y después, el sólo, los remató. Y el Barcelona, mientras, ya es líder.

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