LOS ALCÁZARES / Llegan las banderas. Comienza el desfile veraniego anual.

Morente. Eurovillas VI.

Residencial Nuevo Principado.

Se acerca el verano. Hay que pregonar calidad y excelencia para atraer visitantes. Las “banderas” son un buen reclamo. En las playas de La Concha, El Espejo, Las Palmeras y Los Narejos, ondearán este verano BANDERAS AZULES, como reconocimiento de ADEAC (Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor), al esfuerzo realizado por sus gestores y usuarios para implantar un nuevo modelo de turismo de sol y playa y un concepto de calidad global sostenible. La playa de Carrión queda fuera de la lista, pierde este galardón. El paso siguiente, en el desfile anual de banderas, debe darlo el ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española), a través de BANDERAS «Q», que el año pasado otorgó a todas las playas del municipio alcazareño, incluida Las Palmeras/Los Narejos (CAR), ante el asombro e indignación de los usuarios, manifestado durante cuatro meses en todos los medios de comunicación, por la continua presencia de algas, medusas, malos olores, suciedad e insectos. Hay expectación por comprobar si este año, al tiempo de  certificar la calidad de esta playa, se tendrán en cuenta las reclamaciones y quejas presentadas por los usuarios (consumidores). Calidad es: prestigio, diferenciación, fiabilidad y rigor.  Los galardones hay que merecerlos.

Los usuarios (consumidores) de las playas deberían ser la principal fuente de información en los expedientes de concesión de reconocimientos. Si así fuese, no habría que lamentar situaciones como la sufrida durante el pasado verano, por la que muchos veraneantes no repetirán estancia este año. Tanto ADEAC como ICTE recomiendan recabar opiniones y buscar elementos/detalles diferenciadores para ofrecer a los usuarios. En este sentido, hay cosas que se pueden hacer y no se hacen. Tenemos el caso de los usuarios de los 4 Km. de playas junto al paseo marítimo. Ni una sola fuente para beber. En otros municipios hay duchas, aquí no. Aquí se ofrecen lava pies, pero ni una sola fuente para saciar la sed. El agua hay que buscarla en los chiringuitos y pagarla.

Vivimos tiempos de crisis generalizada, hay que reducir/racionalizar gasto público, pero no seamos cicateros, no confundamos la velocidad con el tocino, quitando de donde no hay y poniendo donde no hace falta, dándolas todas en la misma dirección. Dicho de otro modo, hay que actuar con el mismo criterio que un buen padre de familia, sin cebarse en quien reclama justificadamente: los usuarios de las playas. Hay que hacer caja, en restaurantes y chiringuitos, pero repartiendo la carga. El año pasado Las Palmeras/Los Narejos (CAR), playa de referencia del Residencial Nuevo Principado,  fue una “reserva” de medusas y algas, muy cerca un paseo (Río Nalón) sin bancos. Hay imágenes que desconciertan, que confunden al observador y estas lo son: