Morente. Eurovillas
VI.
Residencial Nuevo
Principado.
Vecinos de la calle Río Arangüín, de intenso tráfico rodado
en el Residencial Nuevo Principado, muestran su satisfacción al comprobar que,
después de cinco conflictivos años de numerosas peticiones y quejas, verbales y
escritas, individuales y conjuntas, se está produciendo un cambio positivo,
mediante la adopción de medidas acertadas para ordenar la circulación vial,
hasta ahora al servicio exclusivo de la carga y descarga de mercancías relacionadas
con los sesenta y cuatro restaurantes y bares del Paseo Río Nalón. La eficaz
intervención del máximo responsable de la Policía Local , los buenos
oficios del Defensor del Discapacitado de Los Alcázares y la insistencia del Defensor
del Pueblo de la Región
de Murcia, han contribuido a reordenar la zona, desplazando el espacio
reservado a vehículos industriales al principio de la calle y asignando la
parte central, junto al paso de peatones, a personas con discapacidad, que
pueden disponer desde este momento de cuatro plazas (tres más que hasta ahora) perfectamente
señalizadas horizontal y verticalmente.
El paso de peatones ha ganado en visibilidad y, con ello, el
riesgo de accidentes personales se reduce. La raya amarilla continua en la
acera izquierda, según el sentido de la marcha, advierte a los conductores de
que no pueden invadirla. En estos momentos la acera muestra las huellas/destrozos
del maltrato que recibe. Según se ha informado a los vecinos, será reparada en
un futuro inmediato.
La señalización ha mejorado sensiblemente y debería ser
completada con una indicación limitadora de la velocidad máxima, puesto que al
ser un tramo recto y largo algunos conductores olvidan que están en ciudad y conducen
de forma temeraria. Una señal vertical de advertencia delante del paso de
patones, lo haría visible en la distancia.
Las modificaciones introducidas no han perjudicado a los vehículos
industriales, porque se les ha reservado/ampliado el tramo de calle coincidente
con la zona comercial, al inicio de la calle, y la posibilidad de buscar la
salida por la calle Río Navia, sin necesidad de entrar en la calle Río
Arangüín. La presencia policial contribuirá a ir mentalizando a
conductores/repartidores de que ya no gozan de privilegios frente a los
residentes y viandantes para aparcar donde, como y cuando quieran. Unos y otros
deben respetar lo regulado y, en caso contrario, soportar las medidas
correctoras que procedan. Los primeros que deben mentalizarse son los
empresarios/comerciantes titulares de vehículos industriales, desde los
distribuidores de bebidas, carne, verduras,…hasta bombonas de gas y servicios/suministros
hosteleros en general. Desde hace años, los mismos días y a las mismas horas,
han sido fuente de conflicto con los residentes próximos al pasaje existente
entre la calle Río Arangüín y el Paseo Río Nalón. El que antes fue “su espacio”
es ahora para personas con discapacidad y peatones. La autoridad debe
imponerse.
Escasos cien metros separan la calle Río Arangüín del Centro
Integral de Seguridad, sede de la Policía
Local. Los ajustados efectivos con que cuenta el municipio no
permiten ejercer una vigilancia presencial más intensa que, por el contrario,
si podría efectuarse en las horas y días históricamente conflictivos, para
evitar que se repitan situaciones pasadas y no deseadas. La video vigilancia es otra opción a considerar.
Dice el programa electoral del partido
que dirige el municipio: «Ayuntamientos
al servicio de las personas» En
este caso, promesas y realidad son la misma cosa. Ese es el camino. Si.
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