La reducción de vuelos y el recorte de plazas del Imserso debilitan las previsiones de ocupación y aumentan el cierre de alojamientos
«El sector turístico aguanta mejor de lo que se esperaba», afirma el presidente de Hostetur, la Asociación de Alojamientos Turísticos de la costa murciana, José María Cano. «Después de cinco años de bajadas, tanto en ocupación como en precios, perdiendo dinero, y sin saber cuándo va a despegar, cunde la incertidumbre de por cuánto tiempo se podrá aguantar», se pregunta el portavoz de los hoteleros de la costa. Por delante queda el invierno más largo de los últimos años, en el que los empresarios temen una caída de la demanda aún más pronunciada que en las temporadas bajas anteriores.
Amenazas como la drástica reducción de las conexiones que han aplicado las aerolíneas -de 17 destinos conectados con el aeropuerto de San Javier se quedaron tan solo en nueve a mediados de noviembre- y el recorte no menos rotundo de las plazas de vacaciones del Imserso, debilitan las previsiones de los empresarios para salvar el invierno.
En La Manga, cerrarán más hoteles este año -como el Mangalán, que el invierno pasado abrió-, y solo se mantendrán abiertos los que reciben clientes del Imserso, aunque en menor medida.
En Águilas y Mazarrón, «no hay demasiadas plazas hoteleras, pero se mantienen mejor los hoteles vinculados a otra actividad como el Don Juan con el puerto deportivo», informan desde Hostemur, la Federación de Asociaciones de Hostelería de la Región. En Mazarrón, cierran el balneario Sensol, el Bahía y el Alborán, y mantienen sus puertas abiertas La Cumbre y Playa Grande.
Para Hostetur, «el turismo nacional es casi nulo, y se queda reducido al turismo de deporte náutico, que se mantiene estable gracias a la moda del kitesurf y el buceo, pero en todo caso la gente está pendiente siempre de los partes meteorológicos». Cano cree que «la reducción de los vuelos con Gran Bretaña se dejará sentir más en los hoteles vinculados a los campos de golf, ya que ahora empieza su temporada.
Con este panorama, el interrogante del millón planea de nuevo: cómo romper la estacionalidad turística después de años escalando esta pendiente. «Esto no es nuevo, ya sabemos que es fundamental la promoción, sobre todo en destinos de turismo extranjero, porque el nacional está pasando por mal momento. Promoción, promoción y promoción en todos los ámbitos», destaca la presidenta de Hostemur, Soledad Díaz. Cree que «hay que hacer hincapié en que somos distintos de otros destinos. Muchos sitios tienen sol y playa, pero nosotros además ofrecemos equipamiento de calidad, servicios sanitarios adecuados, seguridad y confianza porque somos Europa».
Díaz defiende que «los empresarios pidamos promoción, pero también tenemos que ser novedosos y apoyarnos en otros sectores y mercados, sectores como el del mueble o el del vino, con los que podemos trabajar juntos, acudir a ferias, coordinar y aprovechar unas estructuras que ya están creadas».
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