Gracias a este proyecto "hidro-eólico", la isla podrá prescindir de las 6.000 toneladas de diésel que tenía que importar por barco, de manera que se ahorrarán costes y también se reducirán las emisiones de CO2 (hasta 18.700 toneladas cada año). La reserva de biosfera de El Hierro busca aumentar la eficiencia energética y reducir aún más las emisiones de carbono con el Plan de movilidad sostenible, ya que el 50% de la energía consumida en la isla se utiliza en el transporte. El plan combinará un tipo de transporte público alternativo con una serie de soluciones innovadoras.
Por su parte, la reserva de biosfera de La Palma se está centrando en el alumbrado público, que a nivel mundial representa el 17% del consumo eléctrico. Al usar sistemas de alumbrado inteligentes y energéticamente eficientes que minimizan la contaminación lumínica, esta reserva de biosfera pudo reducir sus necesidades energéticas, logrando también tener cielos despejados y permitiendo una mejor visibilidad de las estrellas. La isla se encuentra de hecho en un enclave excepcional para observar las estrellas y participa en la Iniciativa Starlight, en colaboración con el Programa MAB de futuro urbano. La zona se ha convertido en un polo de atracción para los observadores de estrellas y se han desarrollado actividades turísticas que combinan la ciencia con la observación.
En Fuerteventura el desafío incluye tanto el agua como la suficiencia energética. Su proyecto de renovación de aguas pone en relación el ciclo del agua con la producción de biocombustibles. En Corralejo, un parque eólico está asociado con una planta desalinizadora, mientras que la universidad de La Laguna está desarrollando un proyecto de producción de biocombustible usando semillas de jatropha curcas (piñón de tempate). El proyecto utiliza recursos hídricos no convencionales para el riego, entre ello agua desalinizada y aguas residuales tratadas. El agua en superficie y los recursos hídricos subterráneos de la isla apenas cubren el 10% de la demanda actual, y el cultivo del piñón de tempate ayuda combatir la erosión del suelo y contribuye también a la lucha contra la desertificación precisamente en una isla afectada por este problema.
Se están probando y aplicando muchas otras iniciativas en las reservas de biosfera de las islas Canarias en un esfuerzo encaminado a la construcción de las sociedades "verdes" que necesitamos hoy en día. Éstas promueven acuerdos de colaboración públicos y privados, el intercambio de tecnologías entre diferentes sectores, la mejora de los sistemas de información y de toma de decisión mediante el uso de herramientas de gestión de la participación que implican a las comunidades locales y fomentan la producción de productos de alta calidad hechos de manera sostenible.
Todos estos proyectos e iniciativas son parte de la estrategia de energía sostenible y promoción de economías sostenibles impulsada por el gobierno de las Islas Canarias con el apoyo de instituciones como el TIC, pionero en energías renovables y gestión de agua integrada, y el Centro UNESCO de las islas Canarias.
Las reservas de biosfera son sitios por los países y reconocidos por el programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO (UNESCO-MAB) para promover el desarrollo sostenible basado en los esfuerzos de las comunidades y la ciencia. El Consejo Internacional de Coordinación del Programa el Hombre y la Biosfera, se reunió del 9 al 13 de julio para evaluar la inclusión de nuevos sitios en la Red Mundial de Reservas de Biosfera.
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