Más de la mitad de la flota pesquera de San Pedro se dedica a combatir a un enemigo escurridizo pero numeroso, exponente de la contaminación del Mar Menor
03.08.11 - 00:52 - Son una especie de agua de mar organizada. De hecho, estos platillos volantes marinos se han convertido de nuevo este año en un temible enemigo capaz de amenazar el turismo y la pesca en el Mar Menor. Su cuerpo gelatinoso y desmembrado inspiró a Jimi Hendrix. «Mira esas medusas, dirás que flotar es alucinante, nena», cantó en 'Power of soul', todo lo contrario de lo que inspira cada día a los miles de bañistas que tienen que compartir la laguna con los celentéreos. «No sé si es que hay días que la corriente las arrastra, pero es imposible bañarse con tranquilidad, y a los niños les asusta», comenta Carmen María, madre de familia de vacaciones en la playa de Los Alcázares. «Me dan asco», constata uno de los pequeños.
Lo mismo ocurre en el resto de las playas del Mar Menor, sobre todo en las orillas de La Manga y del Mar de Cristal, donde algunos turistas comentan que las encuentran a cientos dentro de las zonas balizadas para el baño. «Muchas son tan chiquitas que yo creo que se cuelan por las redes, pero es que hay muchas», explica una joven bañista, aficionada a la costa sur de la laguna.
Las medusas han vuelto con fuerza este año. Bañistas, pescadores y navegantes deportivos coinciden en que son batallón, más numerosas incluso que en la última plaga de hace seis años. Impiden las labores de pesca pegando sus cuerpos desmembrados a las redes, se enredan en las hélices de los barcos, y resultan repulsivas a los bañistas. Esa especie de gel mucoso, compuesto sobre todo por agua, se ha reproducido de nuevo este año exageradamente, lo que ha obligado a incrementar el dispositivo de extracción que pone en marcha la Consejería de Agricultura y Agua. Más de la mitad de la flota pesquera de San Pedro del Pinatar, 18 de sus 30 barcos, están dedicados a pescar medusas, además del barco nodriza Biomur para la recogida selectiva. Entre todos recogen cada día entre 25 y 30 toneladas de estos seres acuosos.
«Hay un disparate, pero algunas muy pequeñas», explica el patrón mayor de la Cofradía, José Luís Pérez Roca. Cree que con la extracción intensiva «no se podrá limpiar el Mar Menor del todo, pero bastante sí». Sobre su acumulación en La Manga y algunas zonas de la costa de San Pedro, el patrón asegura que «ellas van a favor del viento, si hay levante, van a La Manga». Con toda una vida en la laguna, el patrón no recuerda plagas como ésta en el pasado lejano. «Solo la de hace cinco o seis años, pero antes no, solo había unas cuantas medusas de esas que tienen cuatro ojos, y eran de invierno, no eran malas como éstas, que aumentan con el calor», explica Pérez Roca.
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