REAL MADRID 0
La Verdad
Levante: Reina; Cerra, Ballesteros, Nano, Del Horno; Sergio, Xavi Torres; Nacho González (Suárez, min. 48), Pallardó, Juanlu (Xisco Nadal, min. 85) y Stuani (Jordá, min. 66).
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Carvalho, Sergio Ramos, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Pedro León, min. 61), Özil (Benzema, 61), Cristiano Ronaldo e Higuaín.
Árbitro: Delgado Ferreiro (Colegio vasco). Mostró cartulinas amarillas a: Di María, Sergio Ramos, Cerra, Del Horno, Ballestero y Xisco.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de Liga disputado en el estadio Ciutat de Valencia ante 18.000 espectadores.
El Real Madrid sufrió el revés más importante de lo que va de temporada al empatar a cero ante un Levante perfecto defensivamente. Los de Mourinho realizaron un fútbol plano, sin ideas, y lo más preocupante, volvieron a demostrar su falta de pegada al no materializar las pocas ocasiones de las que disfrutaron. David contra Goliat. El club más rico contra el más pobre de Primera. El equipo menos goleado contra el peor en esa faceta. Cualquier dato o referencia inclinaba la balanza de manera incuestionable hacia el Madrid. Pero al Levante le quedaba la oportunidad de evitar que esas cifras se convirtieran en realidad en el terreno de juego. Porque en el césped los millones desaparecen y sólo quedan once jugadores. Y ahí, los locales igualaron el choque.
El planteamiento del partido fue el esperado. El Madrid salió a mandar, dispuesto a dar un golpe de autoridad en el día que estrenaba el liderato. El Levante esperó replegado su momento a la contra. El juego plano y previsible de los blancos facilitó la labor de los locales. Si el encuentro pretendía ser un nuevo test para conocer el estilo del Madrid de Mourinho el resultado fue el mismo que en sus dos anteriores encuentros lejos del Bernabéu: gris, intermitente y con muy poca fluidez.
Los de Mourinho se obcecaron en entrar por el centro. Cristiano Ronaldo dispuso de un par de ocasiones, pero no encontró el gol. El extremo portugués seguía un guión distinto al de sus compañeros.
Acelerado, muy revolucionado, estaba en todas las tanganas y polémicas del choque, lo que fue en perjuicio de su rendimiento deportivo. Con Ozil desaparecido e Higuaín asfixiado en la maraña defensiva granota, sólo Di María ofrecía dinamismo y peligro. El argentino superaba una y otra vez a Del Horno con facilidad pasmosa, pero sus centros no encontraban rematador. Pese a la ineficacia ofensiva, los blancos no perdían la calma. Estaban convencidos de que su superioridad se plasmaría en el campo en cualquier momento. Los pupilos de Luis García no inquietaban a Casillas. Ni siquiera a balón parado. Stuani era un naufrago en una isla desierta y Juanlu bastante tenía con defender y tapar a Xabi Alonso. Sergio Ramos, de central por la sanción de Pepe, vivía tan plácidamente que se atrevió a subir al ataque.
El Madrid, desconcertado
Tras la reanudación los espectadores esperaban ver una salida en tromba de los blancos para encarrilar el partido y evitar complicaciones finales. Pero ocurrió todo lo contrario. El Levante fue quien cogió las riendas del choque con una actitud valiente y digna de aplaudir. El Madrid, desconcertado, se vio encerrado en su propio campo y achicó el agua como pudo. Fueron los mejores minutos de los locales. Sin complejos, los granotas se fueron a por el partido, aunque dejaron más espacios para la mortífera contra blanca, con dos velocistas como Cristiano o Higuaín.
Mourinho reaccionó y dio entrada a Benzema y Pedro León en detrimento de Ozil -inexistente- y Di María. Poco a poco, el Madrid se rehízo y volvió a tomar los mandos. Pero el tiempo apremiaba y la precipitación y el nerviosismo empezó a hacer mella en los merengues. Sin juego colectivo, sólo una individualidad les podía sacar del atolladero.
Pedro León fue quien más lo intentó en esos últimos minutos. El ex azulón, con gran movilidad, lo intentó por la banda derecha, superando a su par, pero sin encontrar un socio en el área. Benzema no tiró ni una vez a puerta, por lo que Mourinho deberá seguir trabajando la psicología del delantero con más palabras de ánimo. Al Madrid sólo le quedaba la heroica e Higuaín a punto estuvo de lograrla, pero Reina, muy seguro todo el choque, lo impidió y certificó el brillantísimo punto para su equipo. El Madrid sigue en construcción.
Mantiene sus señas de identidad bajo la lluvia de Bilbao y tumba al Athletic
26.09.10 - 02:16 - R.C. BILBAO. / La Verdad
ATHLETIC 1
BARCELONA 3
Athletic: Iraola, San José, Amorebieta, Aurtenetxe; Gurpegi, Orbaiz (Ocio, min. 46), Javi Martínez, Gabilondo; Igor Martínez (De Marcos, min. 46) y Llorente (Iturraspe, min. 68).
Barcelona: Valdés; Alves, Puyol, Piqué, Adriano (Maxwell, min.46); Xavi (Bojan, min. 81), Busquets, Keita; Pedro, Villa e Iniesta (Thiago, min. 81).
Goles: 0-1, Keita (min. 54); 0-2, Xavi (min. 74); 1-2, Gabilondo (min. 89); 1-3, Busquets (min. 92).
Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio valenciano). Tarjeta roja directa a Amorebieta (min. 34) por una dura entrada a Iniesta. Roja directa a Villa por un manotazo a Gurpegui. Tarjetas amarillas a Piqué, Aurtenetxe
Incidencias: 40.000 espectadores en San Mamés. Llovió durante el partido
El Barça no renunció a su estilo pese a que la lluvia constante convirtió el terreno de juego en una superficie peligrosamente resbaladiza. Sergio Busquets se incrustó entre los centrales para ayudar a sacar el balón jugado desde atrás, permitiendo a los dos laterales (Alves por la derecha y Adriano por la izquierda) abrir el campo. La siempre aguerrida presión del Athletic no intimidó de inicio al equipo de Pep Guardiola, con Iniesta moviéndose entre líneas con maestría y Xavi, unos metros más atrás, marcando el ritmo. El Barça no se adelantó en el marcador en los primeros diez minutos porque Iraizoz desvió un disparo de Keita sin oposición y porque Villa estrelló en el poste a dos metros de la portería un balón de crack mundial que le puso Iniesta.
El Athletic esperaba en su terreno algún robo de balón para montar un contragolpe con la velocidad de Igor Martínez, la última apuesta de Joaquín Caparrós. Pero aunque Orbaiz y Javi Martínez trabajaron a destajo en la presión a Xavi, pocas veces pudieron arrebatar el esférico al Barça, que siguió tocando con calma, ya aclimatado a la lluvia y al césped mojado. Alves, desde lejos, volvió a poner a prueba al guardameta vasco. Las jugadas a balón parado pasaron a ser el único recurso del Athletic: saques de esquina, faltas y fueras de banda. En uno de ellos, peinado por Llorente, casi marca Igor Martínez al recoger el rechace, pero el balón tropezó en un defensa azulgrana.
Era la primera señal de vida del Athletic, pero muy pronto llegó la acción que incidió en el desarrollo del partido. En el minuto 34 Amorebieta entró muy fuerte a Iniesta con los tacos por delante y el colegiado valenciano Mateu Lahoz, a menos de un metro, le mostró la tarjeta roja, posiblemente por el 'efecto Ujfalusi'.
Iniesta saltó a tiempo y no se hizo el daño de Messi. Fue una roja discutida, quizás rigurosa, pero no debería valorarse el color de la tarjeta por el hecho de si hay lesión o no. Curiosamente, el Barça, con uno más, ralentizó demasiado el juego hasta el descanso, sin apenas crear peligro.
La segunda parte comenzó con una ocasión inesperada del equipo de Caparrós, que hizo dos cambios en el descanso para rearmar a su equipo. El Barça se hizo un lío al defender una falta colgada a la frontal del área, el balón cayó a los pies de San José, que remató al poste con todo a su favor. El susto espoleó al Barça, que puso cerco a Iraizoz con prisas por marcar viendo que el césped se convertía en barro. Lo probó Piqué en dos ocasiones desde lejos, buscando el bote delante del portero con picardía, pero fue Keita quien finalmente logró el 0-1 con calidad, tras una extraordinaria asistencia al primer toque de Villa.
Villa volvió a rozar el gol con un acrobático remate e Iniesta disparó al poste en posición inmejorable ante la desesperación de Guardiola, loco por respirar tranquilo. Y ese momento llegó en el minuto 74 con un disparo afortunado de Xavi, que disparó con potencia, pero que necesitó que un defensa rozara el balón para que entrara el segundo. Cuando ya todo parecía sentenciado, Villa fue expulsado por un manotazo a Gurpegui. Con la igualdad numérica y aupado por la afición, el Athletic recortó distancias a falta de un minuto con un tanto de Gabilondo para dar emoción y épica al choque. San Mamés creyó en la gesta, pero Busquets cortó de raíz las esperanzas locales con el tercer tanto tras culminar una gran contra.
Diez minutos de lucidez bastan al Valencia (0-2)
26.09.10 - 02:24 - EFE GIJÓN.
SPORTING-VALENCIA (0-29
Sporting: Juan Pablo, Lora, Botía, Gregory, Canella, Eguren (Sergio m 78), Rivera, Luis Morán (Barral m 36), De las Cuevas, Diego Castro y Sangoy (Bilic m 68).
Valencia: César, Bruno, David Navarro, Ricardo Costa, Jordi Alba, Topal, Fernándes, Pablo Hernández, Mata (Feghouli m 70), Aduriz (Domínguez m 60, Mathieu m 79) y Soldado.
Goles: 0-1, m.6: Topal. 0-2, m.9: Soldado.
Árbitro: Fernández Borbalán.
Incidencias: Alrededor de 21.000 espectadores en El Molinón.
El Valencia solucionó su visita a El Molinón en sus dos primeras llegadas a la meta del Sporting y en menos de diez minutos pudo pensar en su próximo partido de Liga de Campeones. Los locales apenas inquietaron al Valencia durante unos minutos en la segunda parte ante las protestas de su hinchada, especialmente crítica en la primera mitad.Siete fueron los cambios introducidos por Manolo Preciado para jugar ante el Valencia sin resultado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario