Elena H.O. asestó varias puñaladas al dueño del comercio de la localidad en enero del año 2008
EFE
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La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a seis años de cárcel a Elena H.O., la vecina de Villanueva del Río Segura que el 9 de enero de 2008 intentó quitar la vida al estanquero de esta localidad, J.A.L., al que asestó varias puñaladas en brazos, tórax y abdomen. La sala declara como hechos probados que la acusada llegó ese día al establecimiento de la víctima para encargarle la ampliación de una fotografía familiar y que «sin mediar provocación previa, cogió un cuchillo y le asestó las puñaladas».
Como consecuencia del ataque, el estanquero sufrió lesiones que tardaron más de 400 días en curar, y de las que le han quedado varias secuelas. El tribunal señala que la procesada estuvo en tratamiento psiquiátrico en el hospital Morales Meseguer de Murcia, donde fue tratada entre los años 1998 y 2000 de alcoholismo, «con muy buenos resultados».
Asimismo, recoge que un año antes de estos hechos y un año después se descubrió que tenía adicción a las benzodiacepinas, pero sin que se haya acreditado que esta dependencia la tenía cuando cometió la agresión. En contra de lo afirmado por la imputada a lo largo del proceso y en el juicio, al negar que ese día hubiera estado en la casa de la víctima, el tribunal sí da por probada su presencia allí por la declaración de los testigos y por las manchas de sangre que fueron descubiertas en su ropa tras cometer los hechos.
La sala no ha accedido a la petición de su defensa, que solicitó se le aplicara la atenuante de enajenación mental transitoria, al no considerarla probada.
La Audiencia Provincial de Murcia indica, en base al «contundente» informe del médico forense, que Elena H. no se vio afectada en su imputabilidad por el retraso mental leve que sufre y por su dependencia a los ansiolíticos. Además de los seis años de prisión, el tribunal le prohíbe acercarse a menos de 300 metros de su víctima durante 10 años y la condena a pagar a éste una indemnización de 106.000 euros por las lesiones, secuelas y la incapacidad permanente parcial que padece como consecuencia de las puñaladas recibidas.
Como consecuencia del ataque, el estanquero sufrió lesiones que tardaron más de 400 días en curar, y de las que le han quedado varias secuelas. El tribunal señala que la procesada estuvo en tratamiento psiquiátrico en el hospital Morales Meseguer de Murcia, donde fue tratada entre los años 1998 y 2000 de alcoholismo, «con muy buenos resultados».
Asimismo, recoge que un año antes de estos hechos y un año después se descubrió que tenía adicción a las benzodiacepinas, pero sin que se haya acreditado que esta dependencia la tenía cuando cometió la agresión. En contra de lo afirmado por la imputada a lo largo del proceso y en el juicio, al negar que ese día hubiera estado en la casa de la víctima, el tribunal sí da por probada su presencia allí por la declaración de los testigos y por las manchas de sangre que fueron descubiertas en su ropa tras cometer los hechos.
La sala no ha accedido a la petición de su defensa, que solicitó se le aplicara la atenuante de enajenación mental transitoria, al no considerarla probada.
La Audiencia Provincial de Murcia indica, en base al «contundente» informe del médico forense, que Elena H. no se vio afectada en su imputabilidad por el retraso mental leve que sufre y por su dependencia a los ansiolíticos. Además de los seis años de prisión, el tribunal le prohíbe acercarse a menos de 300 metros de su víctima durante 10 años y la condena a pagar a éste una indemnización de 106.000 euros por las lesiones, secuelas y la incapacidad permanente parcial que padece como consecuencia de las puñaladas recibidas.
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