Valcárcel asegura que el líder del PP «ha resuelto bien» la situación después del toque de atención que dio en Cartagena
03.11.09 -
MAGIS IGLESIAS / M. BUITRAGO COLPISA / MURCIA/ La Verdad
03.11.09 -
MAGIS IGLESIAS / M. BUITRAGO COLPISA / MURCIA/ La Verdad
Mariano Rajoy le ganó una nueva batalla a la presidenta de la Comunidad de Madrid (CAM), Esperanza Aguirre, y logró imponer a su candidato, Rodrigo Rato, para presidir Caja Madrid. Tras varias semanas de enfrentamientos con la dirección nacional, el vicepresidente de Aguirre, Ignacio González, anunció la retirada de su candidatura para dirigir la entidad financiera y la CAM propondrá al ex gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). La derrota de la lideresa -la segunda después de la que supuso el Congreso de Valencia en 2008- se suma a la victoria parcial que la dirección nacional obtuvo del PP de la Comunidad Valenciana al lograr que Francisco Camps remodelara la cúpula del partido aunque sin acometer el cambio de gobierno que pretendía Génova.
Mariano Rajoy sofoca así las dos graves crisis que conmovieron al partido en las últimas semanas, lo que le permite presentarse hoy ante el Comité Ejecutivo Nacional con un discurso exigente en el que pedirá la lealtad de sus correligionarios a las siglas que representan y la defensa del interés general. Además, en su intervención a puerta cerrada, será muy duro en el rechazo a la corrupción y pedirá a su partido que, asentada la paz interna, se dedique a ejercer la oposición al PSOE y trabajar por la alternativa de gobierno que los españoles esperan del PP.
Fuentes cercanas al presidente del PP destacan el éxito de la operación y aseguran que Rajoy afronta la reunión del comité de este martes como «un punto final» a la crisis que padeció recientemente y se propone empezar una nueva etapa. Ponen en valor la disciplina demostrada por Francisco Camps al acometer cambios en la organización valenciana para «poder afrontar así las consecuencias del caso Gürtel con un equipo renovado en el que aúna se experiencia y juventud».
La necesaria disciplina interna será también asunto para los discursos y ocasión que la dirección espera que el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, aproveche para volver sobre sus pasos y, al menos, pedir disculpas al PP - que no a la destinataria de las descalificaciones- por la entrevista en la que arremetía contra Esperanza Aguirre. Nadie ha sido capaz de asegurar en el ayuntamiento si Cobo satisfará las aspiraciones de la cúpula del partido y, en todo caso, ya se adelanta que la sanción que le impondrá el Comité de Derechos y Garantías dependerá de que lo haga o no.
El presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, manifestó ayer que la situación «se ha resuelto bien» después del toque de atención que dio Mariano Rajoy en Cartagena la semana pasada. Valcárcel es uno de los barones del PP que ha manejado algunas claves debido a que tuvo a Rajoy como invitado. «Algunos no podían seguir tirándose los trastos a la cabeza. El partido debía terminar con esas querellas internas y dedicarse a ejercer como oposición, ya que España nos mira esperanzada como alternativa de gobierno». Resaltó que la crisis se ha solucionado sin esperar a hoy, tras las fichas movidas por Rajoy estos días. Valcárcel añadió que ha hablando este fin de semana largamente con Francisco Camps. «No renuncio a su amistad. Es una persona honrada. Ha entendido lo que dije al referirme al efecto del caso Gürtel, que se gestionó mal».
Mariano Rajoy sofoca así las dos graves crisis que conmovieron al partido en las últimas semanas, lo que le permite presentarse hoy ante el Comité Ejecutivo Nacional con un discurso exigente en el que pedirá la lealtad de sus correligionarios a las siglas que representan y la defensa del interés general. Además, en su intervención a puerta cerrada, será muy duro en el rechazo a la corrupción y pedirá a su partido que, asentada la paz interna, se dedique a ejercer la oposición al PSOE y trabajar por la alternativa de gobierno que los españoles esperan del PP.
Fuentes cercanas al presidente del PP destacan el éxito de la operación y aseguran que Rajoy afronta la reunión del comité de este martes como «un punto final» a la crisis que padeció recientemente y se propone empezar una nueva etapa. Ponen en valor la disciplina demostrada por Francisco Camps al acometer cambios en la organización valenciana para «poder afrontar así las consecuencias del caso Gürtel con un equipo renovado en el que aúna se experiencia y juventud».
La necesaria disciplina interna será también asunto para los discursos y ocasión que la dirección espera que el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, aproveche para volver sobre sus pasos y, al menos, pedir disculpas al PP - que no a la destinataria de las descalificaciones- por la entrevista en la que arremetía contra Esperanza Aguirre. Nadie ha sido capaz de asegurar en el ayuntamiento si Cobo satisfará las aspiraciones de la cúpula del partido y, en todo caso, ya se adelanta que la sanción que le impondrá el Comité de Derechos y Garantías dependerá de que lo haga o no.
El presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, manifestó ayer que la situación «se ha resuelto bien» después del toque de atención que dio Mariano Rajoy en Cartagena la semana pasada. Valcárcel es uno de los barones del PP que ha manejado algunas claves debido a que tuvo a Rajoy como invitado. «Algunos no podían seguir tirándose los trastos a la cabeza. El partido debía terminar con esas querellas internas y dedicarse a ejercer como oposición, ya que España nos mira esperanzada como alternativa de gobierno». Resaltó que la crisis se ha solucionado sin esperar a hoy, tras las fichas movidas por Rajoy estos días. Valcárcel añadió que ha hablando este fin de semana largamente con Francisco Camps. «No renuncio a su amistad. Es una persona honrada. Ha entendido lo que dije al referirme al efecto del caso Gürtel, que se gestionó mal».
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