Morente.
Eurovillas VI
Residencial
Nuevo Principado.
Nunca un espacio público concebido como paseo,
como amplio espacio para disfrute general, como enorme calle salón en el centro
de una zona residencial abierta, fue objeto de tantas agresiones para favorecer,
descarada y vergonzosamente, a un sector comercial muy concreto: decenas de restaurantes y bares que
extienden sus instalaciones hasta la vía pública. No hay Norma, Ordenanza, ni
Decreto que ponga coto a la ocupación permanente (consentida a cambio de dinero para las arcas municipales)
de un espacio que sigue siendo de todos, incluso después del expolio sufrido
tras despojarlo de maceteros, bancos y papeleras. El Paseo Río Nalón y aledaños
es el imperio de sesenta y cuatro
establecimientos relacionados con la hostelería, tan poco integrados en el
tejido empresarial local que ninguno de sus titulares es socio de la ACLA (Asociación de
Comerciantes de Los Alcázares) y que, sin embargo, gozan de privilegios que
anulan cualquier derecho -incluso al descanso de los residentes y visitantes. En
determinados casos presumen de inmerecidas licencias de apertura y actividad,
concedidas en contra de las manifestaciones de vecinos inmediatos, requeridos a
tal fin.
Río Nalón empezó siendo un paseo, luego se fue
convirtiendo paulatinamente en un gran comedor al aire libre. Ahora, cuando
concurren la crisis y una inadecuada
temperatura exterior, es un enorme
guardamuebles que alberga de modo
permanente toldos, maceteros, estructuras metálicas diversas y pilas
de mesas y sillas. No son instalaciones portátiles, no se desmontan, no se
retiran diariamente. Están siempre ahí, estorbando, afeando la estética del
paseo. Las imágenes hablan por sí solas. Hay estructuras enormes, incluso
atornilladas al suelo, ocupando mucho espacio. ¿Por qué no se desmontan? Los
privilegios están por encima de las disposiciones municipales que, al parecer,
solo afectan/molestan a los residentes.
Se dan imágenes tales como catorce carteles
sobre el suelo (los permisos eran para mesas y sillas) obstaculizando el paso,
pertenecientes a tres de los establecimientos que siguen abriendo a diario. Los
que están cerrados utilizan como almacén propio la vía pública, con Ordenanza o
sin ella, con Decreto o sin él.
Contrarias a las Normas y las Ordenanzas son también
las instalaciones eléctricas aéreas y de televisión en la calle. Teóricamente
debería respetarse el arbolado, pero va a ser que no. Se mantiene el cableado incluso
estando cerrados los establecimientos de procedencia. Cables y alambres atados o apoyados en árboles y palmeras constituyen una imagen
ejemplarizante.
Tal es el grado de desprecio a las Ordenanzas,
cuya aplicación compete al Ayuntamiento, que ni siquiera se respeta la petición
de la Dirección General
de Medio Ambiente y del Defensor del Pueblo de la Región de Murcia, durante
el pasado verano. Se trataba de retirar de un algarrobo todos los elementos que
le eran ajenos, que lo dañaban, pero se hizo de modo incompleto. Todavía se mantienen: clavos, armellas,
alambres y cables eléctricos. Nadie se
lo impide al agresor.
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Pinchar o abrir este
enlace para acceder a las Ordenanzas Municipales: http://www.losalcazares.es/images/Ordenanzas/Ordenanzas%20No%20Fiscales/InstalacionesTemporales.pdf.
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