El presidente ecuatoriano hizo una breve escala en la Región de camino a Estambul y a dos días de entrevistarse con el presidente Rajoy
15.03.12 - 01:00 -
/ La VerdadAfable y jovial, el presidente ecuatoriano, Rafael Vicente Correa, disfrutó ayer de unas horas típicamente murcianas en su breve escala hacia Estambul, donde tiene previsto abrir nuevas relaciones comerciales. Tras su vuelo transoceánico, desde Quito a San Javier, con una parada en Cabo Verde para repostar, según comentaron miembros de su comitiva, Correa quiso pasear por la playa de Lo Pagán en uno de los días más soleados de esta temprana primavera. Acompañado por el secretario de la Delegación de Gobierno, José Gabriel Ruiz, y el coronel director de la Academia General del Aire, José Antonio Ortega, el presidente ecuatoriano disfrutó después de hueva de mújol, aceitunas ciezanas y un caldero en el restaurante Venezuela de Lo Pagán.
La cónsul de Ecuador en Murcia, Cecilia Erique Sarango, recibió a la comitiva presidencial y estuvo presente a lo largo de la breve estancia de Correa en el Mar Menor.
Correa recordó a la colonia de ecuatorianos que residen en la Región, más de 47.000 según los datos de miembros de la legación ecuatoriana, una de las más numerosas de España. «Siempre están en nuestro corazón, si desean volver a su país los recibiremos con los brazos abiertos, pero si desean estar en España, que los ha recibido tan bien, tienen todo nuestro apoyo», dijo el presidente, a punto de partir al aeropuerto de San Javier rumbo a Estambul.
La sonrisa de Correa se apagó al dirigirse a aquellos compatriotas más perjudicados por la crisis que afecta a España y el resto de Europa. «Voy a conversar con el presidente Rajoy sobre esto, porque acompañamos a los más afectados por la crisis con toda el alma, y que cuenten con nosotros en todo lo que podamos», expresó el presidente Correa.
Misión comercial
De su reunión, prevista para mañana, con el presidente Rajoy, espera «conversar de varios temas, pero seguramente de la crisis», dijo el mandatario. Para la misión comercial, Correa viaja acompañado por cuatro de sus ministros, dos periodistas de Presidencia del Gobierno ecuatoriano que envían cada noche completa información del viaje presidencial para los noticiarios del país, y el personal de seguridad.
El presidente desplegará en los próximos días una intensa actividad. En la tarde de ayer, horas después de degustar el típico caldero del Mar Menor en Lo Pagán, tenía previsto en su agenda un encuentro con periodistas turcos y una primera reunión con miembros del Gobierno en Estambul. Algunos de sus ayudantes destacaron la envidiable vitalidad que muestra el presidente en este viaje, a pesar de que acaba de pasar por el quirófano para una operación de rodilla causada por su afición al fútbol. A sus 48 años, Correa luce un aspecto jovial y sonriente. El presidente vestía una camisa blanca con bordados típicos de su país, y traje negro.
Personal militar de la Academia General del Aire de San Javier esperaban en los alrededores del lugar donde almorzó la comitiva ecuatoriana, para escoltar al presidente hasta el aeropuerto. Al final de la semana estará de regreso a la Región para el encuentro con sus compatriotas en Murcia.
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