El FROB garantiza la supervivencia de la Obra Social de la CAM al menos tres años

El plan mantiene la partida para solidaridad, pero incrementa la inversión en cultura en detrimento de medio ambiente 

10.03.12 - 01:09 - 

ENEAS G. FERRI | MURCIA./ La Verdfad

La gran duda que sobrevolaba la Obra Social de Caja Mediterráneo (CAM) desde que el Banco de España interviniera la entidad ha quedado despejada, al menos hasta el año 2015. No estaba clara la continuidad del apartado social, a pesar de que desde la dirección se afirmó por activa y por pasiva que la previsión era la de mantener la actividad bajo las mismas directrices actuales.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha aprobado el Plan Estratégico 2012-2015 para la Obra Social CAM, con un presupuesto para el presente año de 16,197 millones de euros, bastante inferior al de 2011, que fue de 38,7 millones, más del doble del actual ejercicio. No obstante, según fuentes cercanas a la entidad bancaria, «con la nueva situación, la zona de actuación pasará de ser nacional a actuar únicamente en la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y las Islas Baleares».

Desde la entrada en la dirección de Carlos Moyano, la estrategia de actuación «ha virado hacia la eficiencia, el ahorro y el mantenimiento de la calidad», según las mismas fuentes, algo que «se ha puesto de manifiesto con la aprobación del plan estratégico por parte del Frob, asegurando la continuidad», añadieron. La Obra Social de CAM engloba actividades de solidaridad, fomento del empleo, ayudas sociales, becas, arte y cultura, y cuidado del medio ambiente, entre otras. Según la memoria anual del ejercicio de 2011, estas acciones repercutieron en casi cuatro millones y medio de personas.

Una de las diferencias notables que ofrece en presupuesto para el presente año son los porcentajes destinados a cada uno de los tres grandes apartados de la entidad social. En 2011, la mitad del dinero se destinó a solidaridad, cifra que se mantiene en 2012. Sin embargo, la partida destinada a medio ambiente se reduce en diez puntos, pasando del 25% al 15%, cediendo esta parte al apartado de cultura, que pasa del 25% de 2011 al 35%.

El futuro inmediato de la Obra Social CAM pasa por la conversión de la entidad en una fundación. A este respecto, fuentes cercanas a la caja apuntaron ayer que «este paso se prevé que estará listo en unas semanas, aún sin determinar, pero que no se demorará mucho más en el tiempo».

Ante este hecho, cabe la posibilidad de que el cambio de naturaleza de la entidad pudiera incluir modificaciones en el plan estratégico, planteado hasta 2015. Pero según puntualizaron las mismas fuentes, la previsión de la dirección de la Obra Social es que «el presupuesto se mantenga, pese a establecerse como fundación e, incluso, que con la llegada de aportaciones de nuevos patronos, se aumenten los presupuestos anuales».

Atención a discapacitados

Sobre la duración del plan principal, hasta 2015, las mismas fuentes indicaron que «son los plazos habituales de este tipo de estrategia, que se debe establecer a largo plazo para producir las sinergias para las que se realizan».

Los resultados previstos para el ejercicio de 2012 ofrecen datos como los siguientes: formación de 300 emprendedores, formación de 6.500 desempleados, empleo de 200 personas en actividades de Obra Social y atención de al menos 200 niños dependientes o discapacitados.

Importantes museos, centros de cultura y certámenes literarios dependen directamente de la Obra Social. En Murcia, por ejemplo, se encuentra el Centro Educativo del Medio Ambiente (Cemacam), en la urbanización murciana de Torre Guil, en el que se celebran de talleres para jóvenes y adultos. Además, la caja cuenta con el nuevo espacio Camon, ubicado en el Cuartel de Artillería, y con las salas de exposiciones de Murcia y Jumilla. Caja Mediterráneo ha adquirido además el antiguo edificio de La Oca, en la céntrica calle Trapería de Murcia, para un traslado de su sede central que finalmente no se llegó a producir.

De igual manera, los certámenes literarios Gabriel Miró, Vargas Llosa -organizado junto a la Universidad de Murcia- y Gabriel Sijé, «seguirán convocándose y manteniendo su dotaciones económicas».