Son los últimos metros cuadrados de tierra virgen en la zona más masificada de la Región, y están resguardados por el Parque Regional de las Salinas. Allí donde se planteó construir un puente para crear un acceso por carretera, hacia Veneziola
La Verdad
La familia Alcaraz López pasea por la playa en el Parque Regional de Las Salinas, en La Manga del Mar Menor. | Edu Botella/AGM
Casi jugando al escondite damos con los confines de La Manga. La carretera no tiene pérdida, porque solo hay una y llega hasta donde llega. Al final del trayecto. Pasando el Puente del Estacio, Veneziola y el Puente de la Risa, se acabó lo que se daba. Diga adiós a la tierra para ver solo mar. Eso, claro, si consigue atisbar su azul entre tanto rojo ladrillo. Concretamente, la última playa de La Manga, la del parque de Las Salinas, se sigue escondiendo de miradas indiscretas.