La deuda municipal supera los 28 millones y, entre los recortes, el alcalde quiere apagar 2.000 farolas
27.07.11 - 00:42 - No hay dinero para nadie. Ni para los funcionarios. Así de claro lo dejó ayer el alcalde Anastasio Bastida, quien hace un llamamiento a «la ciudadanía para que ingrese cuanto antes los recibos del IBI pendientes, ya que, aunque tienen hasta el 30 de septiembre, no tenemos dinero para ingresar los sueldos y la Seguridad Social de los funcionarios», dijo ayer Bastida. Para satisfacer los salarios municipales, el Ayuntamiento necesitará ingresar esta semana 600.000 euros. Asegura que «los funcionarios están trabajando como no han trabajado nunca y saben que estamos haciendo esfuerzos y recortes». Las arcas municipales recaudan 6 millones de euros al año en concepto de IBI y otras tasas, como la ocupación de terrazas y, dado que el plazo finaliza el 30 de septiembre, a 1 de julio quedaban aún por cobrar 5 millones de euros de los contribuyentes. El alcalde espera que los ciudadanos respondan, a pesar de la situación social marcada por el desempleo y la crisis en el comercio local.
La situación límite que describe el regidor responde a la deuda municipal que, según sus cálculos, asciende a 28.022.497 euros, de los que 2,4 millones son facturas reconocidas, y 1,7 millones de facturas sin reconocer. «Se ha vendido mucho humo de que este ayuntamiento era la panacea, y por sus malos gestores anteriores nos vemos castigados a hacerle frente a una deuda que no nos dejará hacer todo lo que los vecinos nos demandan», lamenta el regidor. Los agujeros más grandes se acumulan con la empresa de recogida de basuras, Urbaser, a la que adeuda 5.377.371,46 euros por los contratos de los tres últimos años, y con la concesionaria del suministro de agua, Aqualia, a la que debe 5.464.675,80 euros.
Aqualia tiene pendiente de cobrar más de dos millones en gastos por la piscina y el spa de Punta Calera y otro tanto por la construcción de las instalaciones de ocio y salud. «Nos cuesta a los alcazareños 800.000 euros al año, así que lo estamos negociando», apunta.
Suma y sigue. A Renfe se le debe 1.249.605 euros por la orden judicial que condenó al Ayuntamiento contra la expropiación de unos terrenos. «Por un capricho», opina el alcalde. Y «otro capricho del PSOE», según Bastida, «los 2 millones de los 7 que tiene el Ayuntamiento en préstamos, para comprar terrenos al INVIFAS para hacer viviendas para jóvenes». Asegura que, de entrada, «la repercusión del solar en la vivienda ascendía a 600 euros por metro cuadrado, aún sin construir».
Otro recorte previsto se hará con el convenio suscrito con la Guardia Civil para costear los alquileres de las viviendas de los agentes destinados al municipio, mientras se construyan las definitivas
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