Holanda - España, la previa
Por David Ramos/ Radio Televisión Española
Holanda - España: (domingo, 20.30)
INICIATIVA
La 'oranje' es nuestro último obstáculo para alcanzar el sueño de ser campeones del Mundo, y para derrotarla España debe usar las mismas armas que contra Alemania. Posesión, dominio y toque. La final enfrenta a dos equipos que dependen de la elaboración en el medio para desplegar su fútbol. Rara vez dan un pelotazo y tragan saliva si tienen que correr detrás del balón. Por eso España tiene que imponer, como en la semifinal, la calidad de sus medios. Tiene mejores hombres para rasear tocando a la primera y si consigue llevar la inicitiva del juego tendrá media copa en el bolsillo. Vicente del Bosque debe repetir el sistema y mantener a Pedro en el once (no hay motivo para quitarle tras su partidazo) para apoyar entre líneas y hacer esa superioridad en la zona ancha que tan buenos resultados ha dado, tanto con el balón en cuanto a multiplicación de opciones de pase, como sin él en la presión.
ORDEN
Por David Ramos/ Radio Televisión Española
Holanda - España: (domingo, 20.30)
INICIATIVA
La 'oranje' es nuestro último obstáculo para alcanzar el sueño de ser campeones del Mundo, y para derrotarla España debe usar las mismas armas que contra Alemania. Posesión, dominio y toque. La final enfrenta a dos equipos que dependen de la elaboración en el medio para desplegar su fútbol. Rara vez dan un pelotazo y tragan saliva si tienen que correr detrás del balón. Por eso España tiene que imponer, como en la semifinal, la calidad de sus medios. Tiene mejores hombres para rasear tocando a la primera y si consigue llevar la inicitiva del juego tendrá media copa en el bolsillo. Vicente del Bosque debe repetir el sistema y mantener a Pedro en el once (no hay motivo para quitarle tras su partidazo) para apoyar entre líneas y hacer esa superioridad en la zona ancha que tan buenos resultados ha dado, tanto con el balón en cuanto a multiplicación de opciones de pase, como sin él en la presión.
ORDEN
Si Holanda es la única selección que ha ganado todos sus partidos en el presente campeonato es porque ha dado un salto cualitativo en su fútbol. Viene de cargarse en semifinales a una dignísima Uruguay (3-2), pero antes dejó en la cuneta y contra pronóstico a la gran favorita, Brasil. Ahí no hay suerte. Su situación es parecida a la de España. Una gran generación que ha encontrado la madurez y el equilibrio suficientes para meterse en una final de un Mundial tras 32 años. Porque estrellas siempre las tuvo. La diferencia está en la disciplina y el rigor táctico con los que el seleccionador Bert Van Marwijk ha modificado un estilo cuya anarquía o 'despreocupación' defensiva acababa tirando por tierra todo talento y estética. Holanda combina ahora la clase con el orden. Van Bommel y De Jong han aportado oficio desde el doble pivote, un equilibrio que sólo Brasil logró hacer vulnerable durante media hora en su partido de cuartos. El cómo es un secreto a voces: le quitó la pelota, hizo correr a sus medios y atacó con movilidad entre líneas y desdoblamientos por las bandas. Holanda sufrió cuando Brasil fue 'más Brasil y menos Dunga'. Lo pasó mal jugando contra su propio estilo y eso es bueno para España, que juega más y mejor que Brasil. Esos 30 minutos son el ejemplo a seguir en la final.
FIGURAS
Holanda es más peligrosa que Alemania. Los estilos de Marwijk y Löw son parecidos en los conceptos de balón, ataque y orden, pero entre ambas hay una gran diferencia en forma de plus para los tulipanes: las individualidades. El momento que atraviesan sus máximas estrellas está siendo decisivo. Robben (2 goles) y Sneijder (5), dos firmes candidatos al Balón de Oro que ya llegaron a Sudáfrica tras haber hecho la temporada de su vida en sus respectivos clubes (ambos se enfrentaron en la final de la Champions), son jugadores capaces de ganar partidos en una situación aislada. Eso sin desmerecer a Kuyt y Van Persie, cuyo papel es parecido al de Fernando Torres en el presente campeonato: no aparece pero se le espera. Es un peligro extra que habrá que vigilar, pero sin obsesionarse ni olvidar que España, aunque juegue más colectivo, tiene algunos de los mejores jugadores del mundo. Holanda tiene motivos para estar preocupada con los Iniesta, Xavi, Villa, Pedro y compañía. Nuestros 'bajitos' meten más que miedo y en su inspiración estará gran parte de la baza española.
BANDAS
Holanda tiene dos bandas muy potentes en ataque. En la derecha está Robben, el segundo jugador más desequilibrante del mundo, sólo por detrás de Messi, y en la izquierda, el voluntarioso y extraordinariamente regular Kuyt. Sin embargo, por donde mejor atacan es también por donde más apuros pasan a la hora de defender, sobre todo por la banda de Van der Wiel, un buen defensor, muy rápido, pero al que Robben deja vendido casi siempre. Si Villa cae a la banda y apoya a Iniesta pueden hacerle mucho daño. Y lo mismo ocurre en la izquierda. Aunque Kuyt ayude mucho más, Pedro y Sergio Ramos tienen que intentar explotar su velocidad ante el veterano 'Gio'. En este sentido, Capdevila tiene otro papelón con Robben. Serán fundamentales las ayudas defensivas cuando el holandés le encare.
WEBB
El inglés Howard Webb no nos trae muy buenos recuerdos. Nos pitó contra Suiza y siempre que se equivocó lo hizo en contra. A los suizos les dejó dar patadas y les perdonó una expulsión y un penalti de libro. Lo lógico es que los 'bajitos' intenten encarar a holandeses como Van Bommel, De Jonh, Heitinga o Van der Weil, que sueltan la pierna con facilidad y a veces sin demasiada inteligencia. Que luego el colegiado las pite y las sancione es otra historia. Para ayudarle, como cuarto árbitro estará el japonés Nishimura, que nos concedió una pena máxima ante Honduras (2-0) pero nos birló otra.
CAPDEVILA
Al veterano lateral catalán le va tocar bailar con la más fea en el partido más importante de su vida. Robben en carrera es casi imparable, pero con inteligencia se pueden minimizar los daños. Ante el holandés deberá tener la cabeza fría, recular sin entrarle hasta que llegue una yuda cuando lleve el balón pegado al pie y taparle la salida hacia dentro. La jugada favorita del extremo es la diagonal, acomodándose el balón a su pierna izquierda para el golpeo. Capdevila tiene que obligarle a ir por fuera porque Robben tiene cero confianza en su pie derecho.
ANSIEDAD
En un partido así los nervios pueden jugar una mala pasada. Ninguno de los dos ha ganado nunca un Mundial y España ni siquiera había jugado antes una final. A 'la Roja' sólo le falta por derribar una maldición: la de que el equipo que empieza perdiendo nunca gana el Mundial. España juega con la única presión de intentar aprovechar una oportunidad única de hacer historia. Holanda, en cambio, sí que tiene fantasmas. El miedo a quedarse de nuevo a las puertas de gloria, como en las finales de 1974 con Alemania y 1978 contra Argentina, puede agarrotar.
CONTRAGOLPE
Con dos equipos que van a jugarse de tú a tú lo previsible es que se produzcan ocasiones de contraataque claras en ambas direcciones. Holanda destaca por su rapidez en la incorporación al ataque de sus medios, sobre todo de Sneijder, que lleva cinco goles y es un gran llegador. Sin embargo, en la conducción sólo Robben ofrece garantías. Por su parte, España tiene más recursos. Pedro tiene velocidad y gol, Iniesta conducción e imaginación, Xavi pausa y pase en profundidad... y Villa definición. Con espacios, el equipo que más calidad atesora y menos dependencia tiene de un par de jugadores es el que tiene las de ganar. El problema de España es que a veces se recrea demasiado.
PUNTERÍA
Desde la derrota contra Suiza, España no ha parado de crecer y pulir defectos. Cansancio, horizontalidad, mordiente... Los ha arreglado todos menos uno: la puntería. En una final no se pueden perdonar tantas opciones de gol como ha desperdiciado España en este Mundial (dos penaltis incluidos). España sólo ha recibido dos goles, pero también le cuesta mucho, demasiado, marcar. Ha hecho siete goles en seis partidos, por doce de los holandeses, que están metiendo goles con media ocasión (como ante Brasil). Será difícil dejarlos a cero. Hay que acabar las jugadas y probar cuanto se pueda a Stekelenburg, que dejó dudas ante Uruguay.
Holanda es más peligrosa que Alemania. Los estilos de Marwijk y Löw son parecidos en los conceptos de balón, ataque y orden, pero entre ambas hay una gran diferencia en forma de plus para los tulipanes: las individualidades. El momento que atraviesan sus máximas estrellas está siendo decisivo. Robben (2 goles) y Sneijder (5), dos firmes candidatos al Balón de Oro que ya llegaron a Sudáfrica tras haber hecho la temporada de su vida en sus respectivos clubes (ambos se enfrentaron en la final de la Champions), son jugadores capaces de ganar partidos en una situación aislada. Eso sin desmerecer a Kuyt y Van Persie, cuyo papel es parecido al de Fernando Torres en el presente campeonato: no aparece pero se le espera. Es un peligro extra que habrá que vigilar, pero sin obsesionarse ni olvidar que España, aunque juegue más colectivo, tiene algunos de los mejores jugadores del mundo. Holanda tiene motivos para estar preocupada con los Iniesta, Xavi, Villa, Pedro y compañía. Nuestros 'bajitos' meten más que miedo y en su inspiración estará gran parte de la baza española.
BANDAS
Holanda tiene dos bandas muy potentes en ataque. En la derecha está Robben, el segundo jugador más desequilibrante del mundo, sólo por detrás de Messi, y en la izquierda, el voluntarioso y extraordinariamente regular Kuyt. Sin embargo, por donde mejor atacan es también por donde más apuros pasan a la hora de defender, sobre todo por la banda de Van der Wiel, un buen defensor, muy rápido, pero al que Robben deja vendido casi siempre. Si Villa cae a la banda y apoya a Iniesta pueden hacerle mucho daño. Y lo mismo ocurre en la izquierda. Aunque Kuyt ayude mucho más, Pedro y Sergio Ramos tienen que intentar explotar su velocidad ante el veterano 'Gio'. En este sentido, Capdevila tiene otro papelón con Robben. Serán fundamentales las ayudas defensivas cuando el holandés le encare.
WEBB
El inglés Howard Webb no nos trae muy buenos recuerdos. Nos pitó contra Suiza y siempre que se equivocó lo hizo en contra. A los suizos les dejó dar patadas y les perdonó una expulsión y un penalti de libro. Lo lógico es que los 'bajitos' intenten encarar a holandeses como Van Bommel, De Jonh, Heitinga o Van der Weil, que sueltan la pierna con facilidad y a veces sin demasiada inteligencia. Que luego el colegiado las pite y las sancione es otra historia. Para ayudarle, como cuarto árbitro estará el japonés Nishimura, que nos concedió una pena máxima ante Honduras (2-0) pero nos birló otra.
CAPDEVILA
Al veterano lateral catalán le va tocar bailar con la más fea en el partido más importante de su vida. Robben en carrera es casi imparable, pero con inteligencia se pueden minimizar los daños. Ante el holandés deberá tener la cabeza fría, recular sin entrarle hasta que llegue una yuda cuando lleve el balón pegado al pie y taparle la salida hacia dentro. La jugada favorita del extremo es la diagonal, acomodándose el balón a su pierna izquierda para el golpeo. Capdevila tiene que obligarle a ir por fuera porque Robben tiene cero confianza en su pie derecho.
ANSIEDAD
En un partido así los nervios pueden jugar una mala pasada. Ninguno de los dos ha ganado nunca un Mundial y España ni siquiera había jugado antes una final. A 'la Roja' sólo le falta por derribar una maldición: la de que el equipo que empieza perdiendo nunca gana el Mundial. España juega con la única presión de intentar aprovechar una oportunidad única de hacer historia. Holanda, en cambio, sí que tiene fantasmas. El miedo a quedarse de nuevo a las puertas de gloria, como en las finales de 1974 con Alemania y 1978 contra Argentina, puede agarrotar.
CONTRAGOLPE
Con dos equipos que van a jugarse de tú a tú lo previsible es que se produzcan ocasiones de contraataque claras en ambas direcciones. Holanda destaca por su rapidez en la incorporación al ataque de sus medios, sobre todo de Sneijder, que lleva cinco goles y es un gran llegador. Sin embargo, en la conducción sólo Robben ofrece garantías. Por su parte, España tiene más recursos. Pedro tiene velocidad y gol, Iniesta conducción e imaginación, Xavi pausa y pase en profundidad... y Villa definición. Con espacios, el equipo que más calidad atesora y menos dependencia tiene de un par de jugadores es el que tiene las de ganar. El problema de España es que a veces se recrea demasiado.
PUNTERÍA
Desde la derrota contra Suiza, España no ha parado de crecer y pulir defectos. Cansancio, horizontalidad, mordiente... Los ha arreglado todos menos uno: la puntería. En una final no se pueden perdonar tantas opciones de gol como ha desperdiciado España en este Mundial (dos penaltis incluidos). España sólo ha recibido dos goles, pero también le cuesta mucho, demasiado, marcar. Ha hecho siete goles en seis partidos, por doce de los holandeses, que están metiendo goles con media ocasión (como ante Brasil). Será difícil dejarlos a cero. Hay que acabar las jugadas y probar cuanto se pueda a Stekelenburg, que dejó dudas ante Uruguay.
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