El Gobierno saca adelante el nuevo Plan General, entre las quejas de toda la oposición por la «urbanización salvaje» y la falta de planificación
09.03.10 - 00:28 -
JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ CARTAGENA./ La Verdad
«Ésta es una decisión tomada desde hace meses, y no se cambiará ahora». Así zanjó ayer el concejal de Urbanismo, Joaquín Segado, la posibilidad de que el Gobierno municipal rectifique su iniciativa de recalificar Cala Reona, tras haber recibido ya más de 3.400 correos electrónicos de ciudadanos que exigen proteger de la urbanización esa última playa virgen entre Calblanque y Cabo de Palos. El Pleno del Ayuntamiento de Cartagena acababa de aprobar sólo con los votos del PP el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, que incluye esa recalificación, y Segado respondió con rotundidad a la 'La Verdad' que no se planteaba cambios a raíz de la protesta ciudadana promovida en internet por la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse).
En la sesión plenaria, Segado defendió como «muy razonable» la propuesta para Cala Reona. Destacó que la urbanización será de mínima densidad y habrá una franja de protección vegetal entre Calblanque y las casas (hasta mil según Anse) y áreas protegidas que coinciden con los mapas de la Comunidad Autónoma sobre flora amenazada y hábitats de interés comunitario.
El edil de Urbanismo contrapuso ese equilibrio del equipo del gobierno del PP con la «irresponsabilidad» del PSOE y Movimiento Ciudadano (MC) al apoyar las tesis de Anse -a la que aludió de forma no explícita- a pesar de no haberse opuesto en ningún Pleno a la recalificación.
Basó su ataque a los ecologistas en que se han opuesto a que la Región de Murcia tenga autovías, tren AVE y nuevo aeropuerto internacional, y renovó su acusación de que Anse actúa por intereses propios.
Segado: «Es oportunismo»
Pareció referirse así a que Anse está molesta porque el PP pidió al Ministerio de Medio Ambiente no ceder la batería de San Isidoro y Santa Florentina a ese colectivo para un centro de interpretación del litoral Mediterráneo, sino que permita ubicar allí el Centro Oceanográfico Costero de la Región de Murcia.
«El oportunismo político es muy peligroso, porque salen a relucir los fantasmas del pasado. Como en el tema del Monte Sacro», cargó Segado contra la oposición al recordar que en los años 90 los gobiernos locales del PCAN (al que tampoco mencionó de forma expresa) y el PSOE impulsaron la recalificación.
Quienes se oponen a esta iniciativa exigen mantener la protección del Plan General de 1987, pero Segado se ciñó a que se mantiene las mismas características que en el Avance del Plan General. Éste fue elaborado en 2005 por el Gobierno municipal del PP.
«Tenemos la oportunidad de proteger Cala Reona o dejar que el urbanismo la arrase», había advertido antes a Segado la portavoz socialista, Caridad Rives.
Rives: «Otras circunstancias»
Esta edil hizo hincapié en la necesidad de tener en cuenta varias circunstancias: que en su día se planteó una actuación sobre 400.000 metros cuadrados y, ahora, sobre 600.000; que ha surgido un rechazo social a urbanizar a la cala; el hecho de que se ha demostrado el fracaso de un modelo económico basado en la construcción de viviendas por encima de la protección del entorno natural; y la vulneración en todo caso de las Directrices de Ordenación del Litoral de la Comunidad Autónoma, que hablan para Cala Reona de un desarrollo turístico y no residencial.
«O siguen mirando al pasado o quieren ver las propuestas de los grupos políticos y los ciudadanos, y las normativas europeas», concluyó Rives.
En contra de la recalificación también se mostró Movimiento Ciudadano (MC). Su portavoz, Luis Carlos García, habló de la protección de la cala como «estandarte de que se salvaguarda el litoral de la urbanización salvaje», y pidió al gobierno local que rectificara «como gesto» de cuidado del medio ambiente frente a los «intereses urbanísticos».
Los concejales no adscritos, Juan Luis Martínez y Carmen Martínez, también rechazaron urbanizar y preguntaron al PP quiénes son los propietarios de los terrenos. Segado respondió que se lo dirán por escrito.
Mar Menor y dos barrios
El debate sobre Cala Reona sirvió al gobierno y la oposición para reprocharse mutuamente su falta de voluntad para alcanzar acuerdos en torno al Plan General.
El documento que ordena los usos del suelo del municipio en los próximos veinticinco años recibió un nuevo impulso, con la aprobación provisional definitiva. Ahora, la Comunidad y la Demarcación de Costas del Estado en Murcia emitirán informes vinculantes.
Segado restó importancia al acuerdo, al considerarlo un «mero trámite» porque el Pleno ya aprobó incorporar alegaciones y recomendaciones de organismos públicos. Pero la oposición cargó al PP la responsabilidad de sacar adelante sin pacto el principal asunto del Ayuntamiento en muchos años.
PSOE y MC destacaron que se abre la puerta a urbanizar 20 millones de metros cuadrados en la ribera sur del Mar Menor, se deja en manos de la Comunidad la solución a las viviendas ilegales de la zona oeste y se aplaza la ordenación de Santa Lucía y San Antón.
09.03.10 - 00:28 -
JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ CARTAGENA./ La Verdad
«Ésta es una decisión tomada desde hace meses, y no se cambiará ahora». Así zanjó ayer el concejal de Urbanismo, Joaquín Segado, la posibilidad de que el Gobierno municipal rectifique su iniciativa de recalificar Cala Reona, tras haber recibido ya más de 3.400 correos electrónicos de ciudadanos que exigen proteger de la urbanización esa última playa virgen entre Calblanque y Cabo de Palos. El Pleno del Ayuntamiento de Cartagena acababa de aprobar sólo con los votos del PP el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, que incluye esa recalificación, y Segado respondió con rotundidad a la 'La Verdad' que no se planteaba cambios a raíz de la protesta ciudadana promovida en internet por la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse).
En la sesión plenaria, Segado defendió como «muy razonable» la propuesta para Cala Reona. Destacó que la urbanización será de mínima densidad y habrá una franja de protección vegetal entre Calblanque y las casas (hasta mil según Anse) y áreas protegidas que coinciden con los mapas de la Comunidad Autónoma sobre flora amenazada y hábitats de interés comunitario.
El edil de Urbanismo contrapuso ese equilibrio del equipo del gobierno del PP con la «irresponsabilidad» del PSOE y Movimiento Ciudadano (MC) al apoyar las tesis de Anse -a la que aludió de forma no explícita- a pesar de no haberse opuesto en ningún Pleno a la recalificación.
Basó su ataque a los ecologistas en que se han opuesto a que la Región de Murcia tenga autovías, tren AVE y nuevo aeropuerto internacional, y renovó su acusación de que Anse actúa por intereses propios.
Segado: «Es oportunismo»
Pareció referirse así a que Anse está molesta porque el PP pidió al Ministerio de Medio Ambiente no ceder la batería de San Isidoro y Santa Florentina a ese colectivo para un centro de interpretación del litoral Mediterráneo, sino que permita ubicar allí el Centro Oceanográfico Costero de la Región de Murcia.
«El oportunismo político es muy peligroso, porque salen a relucir los fantasmas del pasado. Como en el tema del Monte Sacro», cargó Segado contra la oposición al recordar que en los años 90 los gobiernos locales del PCAN (al que tampoco mencionó de forma expresa) y el PSOE impulsaron la recalificación.
Quienes se oponen a esta iniciativa exigen mantener la protección del Plan General de 1987, pero Segado se ciñó a que se mantiene las mismas características que en el Avance del Plan General. Éste fue elaborado en 2005 por el Gobierno municipal del PP.
«Tenemos la oportunidad de proteger Cala Reona o dejar que el urbanismo la arrase», había advertido antes a Segado la portavoz socialista, Caridad Rives.
Rives: «Otras circunstancias»
Esta edil hizo hincapié en la necesidad de tener en cuenta varias circunstancias: que en su día se planteó una actuación sobre 400.000 metros cuadrados y, ahora, sobre 600.000; que ha surgido un rechazo social a urbanizar a la cala; el hecho de que se ha demostrado el fracaso de un modelo económico basado en la construcción de viviendas por encima de la protección del entorno natural; y la vulneración en todo caso de las Directrices de Ordenación del Litoral de la Comunidad Autónoma, que hablan para Cala Reona de un desarrollo turístico y no residencial.
«O siguen mirando al pasado o quieren ver las propuestas de los grupos políticos y los ciudadanos, y las normativas europeas», concluyó Rives.
En contra de la recalificación también se mostró Movimiento Ciudadano (MC). Su portavoz, Luis Carlos García, habló de la protección de la cala como «estandarte de que se salvaguarda el litoral de la urbanización salvaje», y pidió al gobierno local que rectificara «como gesto» de cuidado del medio ambiente frente a los «intereses urbanísticos».
Los concejales no adscritos, Juan Luis Martínez y Carmen Martínez, también rechazaron urbanizar y preguntaron al PP quiénes son los propietarios de los terrenos. Segado respondió que se lo dirán por escrito.
Mar Menor y dos barrios
El debate sobre Cala Reona sirvió al gobierno y la oposición para reprocharse mutuamente su falta de voluntad para alcanzar acuerdos en torno al Plan General.
El documento que ordena los usos del suelo del municipio en los próximos veinticinco años recibió un nuevo impulso, con la aprobación provisional definitiva. Ahora, la Comunidad y la Demarcación de Costas del Estado en Murcia emitirán informes vinculantes.
Segado restó importancia al acuerdo, al considerarlo un «mero trámite» porque el Pleno ya aprobó incorporar alegaciones y recomendaciones de organismos públicos. Pero la oposición cargó al PP la responsabilidad de sacar adelante sin pacto el principal asunto del Ayuntamiento en muchos años.
PSOE y MC destacaron que se abre la puerta a urbanizar 20 millones de metros cuadrados en la ribera sur del Mar Menor, se deja en manos de la Comunidad la solución a las viviendas ilegales de la zona oeste y se aplaza la ordenación de Santa Lucía y San Antón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario